De la famosa pastilla roja al propio uso del término Matrix en internet, cualquiera diría que Lana y Lily Wachowski pueden abominar de su película de 1999 y sus secuelas. Aunque el dúo planease la trilogía (no digamos Matrix Resurrections, su epílogo de 2021) desde una perspectiva de izquierdas, figuras como Donald Trump o Elon Musk, entre otros, llevan desde principios de siglo apropiándose de su mensaje.
Sin embargo, en una entrevista para el podcast So True With Caleb Hearon (vía Deadline), Lily Wachowski ha optado por la resignación. La coautora de las aventuras de Neo (Keanu Reeves) afirma tener claro que, cuando tus enemigos se adueñan de tu mensaje, lo mejor es seguir adelante.
"No puedes convencer a todo el mundo"
"Tienes que separarte de tu trabajo: la gente lo va a interpretar como quiera", reflexiona Wachowski. "Miro todas las ideologías locas, mutantes, que han surgido en torno a las películas de Matrix y pienso '¿Qué hacéis? ¡No! ¡Eso está mal!". Pero tengo que dejarlo ir, hasta cierto punto", prosigue. Y concluye: "Nunca vas a conseguir que absolutamente todas las personas se crean tu intención original".
Si observamos la asimilación de Matrix y su iconografía por parte de la 'manosfera' y otras subculturas basadas en el machismo e ideologías autoritarias, las Wachowski tienen razones para desesperar. En el trabajo que las lanzó a la fama, Lana y Lily no solo incluyeron mensajes tomados de autores antifascistas como Philip K. Dick y el filósofo Jean Baudrillard, entre otros, sino también ideas derivadas de su propia experiencia transgénero, como las famosas pastillas.
Sin embargo, la propia Lily Wachowski parece tener claro que este proceso era inevitable. "La ideología de derechas se apropia de absolutamente todo", afirma. "Se apropia de las perspectivas de izquierdas y las hace mutar para su propia propaganda, para que sus seguidores oscurezcan el significado real".
Esa asimilación, prosigue la directora, representa la táctica habitual del pensamiento autoritario. "Eso es lo que hace el fascismo", explica. "Toma estas ideas que todos reconocemos como preguntas, investigaciones u obviedades sobre la humanidad y la vida, y las convierte en algo diferente para quitarles el peso de aquello que representan".
Pese a lo irregular de su carrera, nadie discutirá que las Wachowski han basado toda su obra en mensajes antiautoritarios, aunque esto supusiera ponerse en contra al fandom y caer en el suicidio comercial puro y duro. Vistos los resultados, sin embargo, quién sabe si Baudrillard tenía razón cuando sentenció que, con la trilogía de Neo, el dúo había creado "la película sobre Matrix que la propia Matrix habría producido".
Sin embargo, en una entrevista para el podcast So True With Caleb Hearon (vía Deadline), Lily Wachowski ha optado por la resignación. La coautora de las aventuras de Neo (Keanu Reeves) afirma tener claro que, cuando tus enemigos se adueñan de tu mensaje, lo mejor es seguir adelante.
"No puedes convencer a todo el mundo"
"Tienes que separarte de tu trabajo: la gente lo va a interpretar como quiera", reflexiona Wachowski. "Miro todas las ideologías locas, mutantes, que han surgido en torno a las películas de Matrix y pienso '¿Qué hacéis? ¡No! ¡Eso está mal!". Pero tengo que dejarlo ir, hasta cierto punto", prosigue. Y concluye: "Nunca vas a conseguir que absolutamente todas las personas se crean tu intención original".
Si observamos la asimilación de Matrix y su iconografía por parte de la 'manosfera' y otras subculturas basadas en el machismo e ideologías autoritarias, las Wachowski tienen razones para desesperar. En el trabajo que las lanzó a la fama, Lana y Lily no solo incluyeron mensajes tomados de autores antifascistas como Philip K. Dick y el filósofo Jean Baudrillard, entre otros, sino también ideas derivadas de su propia experiencia transgénero, como las famosas pastillas.
Sin embargo, la propia Lily Wachowski parece tener claro que este proceso era inevitable. "La ideología de derechas se apropia de absolutamente todo", afirma. "Se apropia de las perspectivas de izquierdas y las hace mutar para su propia propaganda, para que sus seguidores oscurezcan el significado real".
Esa asimilación, prosigue la directora, representa la táctica habitual del pensamiento autoritario. "Eso es lo que hace el fascismo", explica. "Toma estas ideas que todos reconocemos como preguntas, investigaciones u obviedades sobre la humanidad y la vida, y las convierte en algo diferente para quitarles el peso de aquello que representan".
Pese a lo irregular de su carrera, nadie discutirá que las Wachowski han basado toda su obra en mensajes antiautoritarios, aunque esto supusiera ponerse en contra al fandom y caer en el suicidio comercial puro y duro. Vistos los resultados, sin embargo, quién sabe si Baudrillard tenía razón cuando sentenció que, con la trilogía de Neo, el dúo había creado "la película sobre Matrix que la propia Matrix habría producido".