Lo verdaderamente importante no es la intensidad de La Niña, es si nos pilla desprevenidos. Y nos va a pillar

Hay un 55% de posibilidades de que el mundo cruce los umbrales de La Niña en las próximas semanas. Y, aunque la Organización Meteorológica Mundial insiste en que será probablemente un episodio débil y breve, eso no significa que no vaya a ocasionarnos problemas.  Muchos problemas, de hecho. Primero porque nos va a pillar con el paso cambiado. Cuando las agencias meteorológicas mundiales s señalan que La Niña tendrá poca intensidad, lo que están haciendo también (a menudo de forma involuntaria) es diciéndole a las autoridades que no va a ser para tanto.  Y eso es técnicamente cierto, pero socialmente hablando es un error. OMM Un evento mundial... Recordemos que, con la salvedad de las estaciones, el ENSO (del que La Niña es una fase) constituye la fuente más importante de variabilidad climática anual de todo el planeta. Es verdad que la fase fría suele tener menor impacto que la cálida, pero las teleconexiones de La Niña son aún así enorme y sus impacto también. En Xataka El mundo va directo a La Niña tras el verano, según la Organización Meteorológica Mundial. Es momento de prepararnos ...con un impacto digno de su tamaño. De hecho, en "condiciones normales", con un 55% de posibilidades de que llegue en este trimestre, multitud de países se estarían preparando para sus consecuencias. Sobre todo, porque, en "condiciones normales", son muchas: por ejemplo, en el sudeste del continente americano las temperaturas se vuelven más cálidas de lo normal. De la misma forma, se hacen más frías en el Noreste. En Ecuador y Perú se esperan menos precipitaciones de lo normal y el Noreste de Brasil, lluvias torrenciales. En México, es habitual que La Niña provoque (o haga más intensa) la sequía en el norte y centro del país, mientras que incrementa las precipitaciones torrenciales en el Pacífico, el sur del Golfo de México y la Península de Yucatán. En España, por su parte, suele ser sinónimo de menos lluvias. O sea, malas noticias. Pero no estamos en "condiciones normales". Como digo, los mensajes de la OMM son precisos; pero actúan como señales confusas: las administraciones no están preparándose. Y eso, lo queramos o no, puede convertir hasta a la más tibia de Las Niñas en miles de problemas a escala regional. Pero también hay que tener en cuenta el escenario global. Porque, como también señala la OMM, La Niña puede traer un ligero enfriamiento global. Sin embargo, eso no debe motivar una reducción de los esfuerzos contra el cambio climático: el calentamiento acumulado es tan grande que lo más probable es que las temperaturas sigan por encima de la media.  Es decir, el cambio climático sigue en marcha. Y, a diferencia de otros años, ni La Niña puede hacer nada por contenerlo. Imagen | Climate Reanalyzer En Xataka | 2023 fue el año en el que El Niño y el cambio climático compitieron. En la Amazonia ya sabemos quién ganó - La noticia Lo verdaderamente importante no es la intensidad de La Niña, es si nos pilla desprevenidos. Y nos va a pillar fue publicada originalmente en Xataka por Javier Jiménez .