Los grafitis en trenes del Metro de Barcelona no solo son actos vandálicos que provoca daños a los convoyes, sino que también afecta al resto de ciudadanos: provocan paros en el servicio y perjudica a los usuarios que se desplazan a diario. Además, genera un gran coste económico: la limpieza de grafitis ha costado a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) seis millones de euros en cinco años. Las líneas más afectadas por los grafitis son la L1 y L4 del Metro.
Así lo ha explicado este lunes la primera teniente de alcaldía y presidenta de TMB, Laia Bonet, en una visita en el túnel de lavado de grafitis del Metro. "Limpiar un tren entero puede dejarlo fuera de servicio una jornada y eso no podemos permitírnoslo".
"Es un problema grave", ha asegurado. En este sentido, ha dicho que se seguirá multando a los autores de estos actos vandálicos y ha celebrado la voluntad del Govern de endurecer las sanciones a los grafiteros con multas de hasta 90.000 euros.
Reducción de los grafitis y costes en cinco años
Bonet también ha puesto en valor el plan antigrafitis que desplegó TMB en 2021 para combatir el vandalismo ferroviario. Desde entonces, ha explicado que la superficie grafiteada "se ha reducido un 80%", y se ha pasado de los 50.804 metros cuadrados pintados en 2020 a los 9.695 metros cuadrados en lo que llevamos de año.
También ha disminuido el número de trenes afectados por las pintadas. En 2020 se vandalizaron 737 convoyes, una cifra que bajó hasta los 409 en 2021, 335 en 2022 y 271 en 2023. En 2024, hubo un repunte hasta los 358 trenes, pero en lo que llevamos de año la cifra ha mejorado y se sitúa en los 220.
Así, las medidas adoptadas por TMB también han permitido reducir el gasto que supone la limpieza de los grafitis. El coste total en 2020 fue de 2.194.733 euros, mientras que en lo que llevamos de 2025, el coste ha disminuido a los 418.824 euros.
Los trenes del Metro no circulan si tienen pintadas y se retiran del servicio si están grafitados. El plan también ha permitido reducir la afectación en el servicio de Metro en los últimos cinco años. Los paros han pasado de las 6 horas en 2024 a las 3 horas y 20 minutos este año.
Así lo ha explicado este lunes la primera teniente de alcaldía y presidenta de TMB, Laia Bonet, en una visita en el túnel de lavado de grafitis del Metro. "Limpiar un tren entero puede dejarlo fuera de servicio una jornada y eso no podemos permitírnoslo".
"Es un problema grave", ha asegurado. En este sentido, ha dicho que se seguirá multando a los autores de estos actos vandálicos y ha celebrado la voluntad del Govern de endurecer las sanciones a los grafiteros con multas de hasta 90.000 euros.
Reducción de los grafitis y costes en cinco años
Bonet también ha puesto en valor el plan antigrafitis que desplegó TMB en 2021 para combatir el vandalismo ferroviario. Desde entonces, ha explicado que la superficie grafiteada "se ha reducido un 80%", y se ha pasado de los 50.804 metros cuadrados pintados en 2020 a los 9.695 metros cuadrados en lo que llevamos de año.
También ha disminuido el número de trenes afectados por las pintadas. En 2020 se vandalizaron 737 convoyes, una cifra que bajó hasta los 409 en 2021, 335 en 2022 y 271 en 2023. En 2024, hubo un repunte hasta los 358 trenes, pero en lo que llevamos de año la cifra ha mejorado y se sitúa en los 220.
Así, las medidas adoptadas por TMB también han permitido reducir el gasto que supone la limpieza de los grafitis. El coste total en 2020 fue de 2.194.733 euros, mientras que en lo que llevamos de 2025, el coste ha disminuido a los 418.824 euros.
Los trenes del Metro no circulan si tienen pintadas y se retiran del servicio si están grafitados. El plan también ha permitido reducir la afectación en el servicio de Metro en los últimos cinco años. Los paros han pasado de las 6 horas en 2024 a las 3 horas y 20 minutos este año.