- NEREA SERRANO
JPMorgan ha estrenado hace poco su nueva sede en el centro de Manhattan, un rascacielos firmado por Norman Foster que es una obra de arte en sí mismo. Sin embargo, no hace falta centrar la atención en las alturas para disfrutar de auténticos tesoros artísticos.
En su lobby, reinan Color Chase One y Color Chase Two, dos gigantescas instalaciones pintadas con formas de aluminio entrelazadas del maestro alemán Gerhard Richter. Claro que para entrar al rascacielos del mayor banco de EEUU hace falta invitación.
Sin embargo, el secreto mejor guardado por los neoyorquinos es que el caso de JPMorgan es casi una excepción, porque muchos de estos lobbies donde se alojan obras de arte de incalculable valor son formalmente plazas públicas, de libre acceso para cualquier ciudadano que quiera disfrutar de estos museos corporativos a pie de calle.
30 Rockefeller Plaza
Es uno de los rascacielos más emblemáticos de Manhattan y cualquiera puede cruzar sus puertas giratorias para entrar al vestíbulo principal, presidido por los murales American Progress, del español Josep Maria Sert, encargados tras la retirada del fresco de Diego Rivera. Es el corazón artístico de un complejo donde el arte público se reparte por un sinfín de plazas y galerías.
Chrysler Building
Su lobby art déco es una de las joyas imprescindibles para los amantes del arte a pie de calle.
No está abierto para visitas y es imposible acceder a las plantas superiores, pero nadie impide la entrada hasta llegar al mostrador de recepción, suficiente para apreciar el espectacular trabajo artístico del vestíbulo.
Ford Foundation Centerfor Social Justice
Se trata de un jardín interior de 13 pisos de altura, una selva de cristal firmada por Kevin Roche, además de contar con una galería de exposiciones gratuita.
Brookfield Place Winter Garden
El gran atrio de palmeras y cristal funciona como sala cultural con instalaciones, conciertos y arte público; el acceso al espacio es libre. Su eslogan: "Aquí siempre pasa algo".
550 Madison (antiguo edificio AT&T, de Philip Johnson)
Su jardín público al aire libre, diseñado por Snøhetta, está considerado un oasis artístico en el centro de Manhattan. Está concebido como una plaza urbana de libre acceso y con una parte cubierta para disfrutar también en un día de lluvia.
Lever House
El icono neoyorquino de la corriente arquitectónica Estilo Internacional ha recuperado su papel como sede expositiva con muestras de Claes Oldenburg & Coosje van Bruggen instaladas tanto en la plaza como en el lobby.
28 Liberty (antigua Chase Manhattan Plaza)
No hay que dejar de asomarse al Sunken Garden de Isamu Noguchi, que puede verse desde lo alto en la plaza o bien a través de las paredes acristaladas desde el interior.
Seagram Building
Su plaza y a veces el propio vestíbulo acogen exposiciones e instalaciones temporales; y aun vacío, el conjunto es una de las obras maestras de Mies van der Rohe. Justo enfrente, el artista y arquitecto español Jorge Otero-Pailos firmó una muestra de arte público en Park Avenue en 2024.
Galería de arte de UBS
El vestíbulo de la sede del banco suizo en el corazón de Manhattan cuenta con una galería de arte pública y gratuita donde se exponen algunas de las piezas más emblemáticas de la colección de la entidad, así como exposiciones temporales.
World Trade Center
En el lobby de la Torre Siete del complejo, una instalación de Jenny Holzer da la bienvenida al visitante con textos luminosos, poesía y fragmentos de la historia de la ciudad desfilando sobre paneles de cristal, visibles desde la calle, que convierten un dispositivo de seguridad en un soporte artístico.
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