Cuando pensamos en lo mejor de Italia son tantos los lugares interesantes que nos vienen a la cabeza que necesitaríamos disponer de muchas vidas para concerlos todos a fondo. Sabemos que es casi es imposible hacerle la competencia a Florencia, Venecia o Roma, pero el próximo año puede que la cosa cambie porque hay una ciudad en el sur que ha despertado la curiosidad de los viajeros. Se trata de Salerno, un destino costero con un bonito centro histórico y unas impresionantes vistas al mar que ha experimentado un importante incremento en las búsquedas de vuelos para 2026. Así que, si estás planeando un viaje fuera de España y eres de los que les gusta estar a la última, toma buena nota de todo lo que te espera en este destino italiano que el próximo año marcará tendencia.

Puerta de entrada a la Costa Amalfitana

La que a lo largo de los siglos fuera cuna del estilo normando-árabe-bizantino, hoy se muestra como una ciudad repleta de arte e historia, pero también de modernidad. Su buena ubicación cerca de Nápoles, unido a los precios razonablemente asequibles en comparación con otros lugares de la zona, han puesto a Salerno en el punto de mira de muchos turistas.

Y a esto hay que añadirle su indudable encanto. Encontrarás que las escaleras y callejuelas empedradas del casco antiguo de Salerno son perfectas para sacar todo tipo de fotos y seguro que no habrá un rincón que no quieras inmortalizar con tu cámara porque en todos encontrarás algo que atrapará tu atención. Pintorescas fachadas, edificios históricos y unas impresionantes vistas al golfo de Salerno justifican de sobra la visita a este bonito destino del sur de Italia, que además es la puerta de entrada a la sublime Costa Amalfitana.

Un casco histórico repleto de edificios históricos

La visita por el centro histórico comienza en la Via dei Mercanti, una elegante calle comercial con tiendas, restaurantes y numerosos edificios de arquitectura antigua, como las termas romanas del complejo de San Pietro a Corte (que fueron trasformadas en iglesia durante la época cristiana) o la capilla funeraria privada de Arechi (un príncipe lombardo).

Otros edificios históricos relevantes son las iglesias del Santissimo Crocifisso y de San Giorgio (considerada la iglesia barroca más bella de la ciudad), el Palacio Genovese, el Palacio Fruscione (ejemplo de arquitectura medieval), la Fontana dei Pesci y el Palacio Pinto, un edificio renacentista del siglo XVII donde se encuentra la Pinoteca de Salerno. Como verás la lista de lugares interesantes es larga, pero además de un notable patrimonio, el casco antiguo destaca por ser uno de los mejor conservados de la región de Campania y también por la tranquilidad que se respira entre sus callejones y placitas con encanto.

El Duomo de Salerno

Y un edificio destaca sobre todos los demás: la Catedral de Salerno, de época normanda y estilo románico, se eleva sobre la antigua iglesia paleocristiana de Santa María de los Ángeles, que a su vez se construyó sobre las ruinas de un templo romano. En la cripta barroca de este Duomo, que es además uno de los templos medievales más bellos de Italia, se encuentran las reliquias de San Mateo, patrón de la ciudad. No pases por alto los frescos que decoran el techo de la cripta porque son impresionantes.

El Acueducto medieval

Conocido popularmente como Ponti del Diavolo, este acueducto de enormes arcos ojivales y parcialmente cubierto de vegetación es uno de los restos medievales que quedan en la ciudad. Fue construido en el siglo IX y como atraviesa varias zonas del centro histórico, te acompañará durante buena parte del paseo.

El paseo marítimo de Salerno

Acércarte hasta el Lungomare Trieste es una de las cosas imprescindibles que hay que hacer en Salerno. El paseo junto al mar te permitirá disfrutar de unas vistas maravillosas del golfo de Salerno y la Costa Amalfitana. Y al atardecer la atmósfera es realmente muy especial.

El Jardín de Minerva

En la parte alta del casco antiguo se encuentra este mágico rincón botánico que durante la Edad Media los estudiantes de medicina utilizaban como aula. Pertenece a la familia Silvatico desde el siglo XII y está formado por diferentes terrazas conectadas por una escalera ofreciendo unas fantásticas vistas del centro histórico, el Golfo de Salerno y la Costa de Amalfitana.

El castillo de Arechi

Te va a tocar hacer un esfuerzo, pero merece la pena subir las empinadas escaleras que conducen hasta este castillo, aunque también se puede llegar en coche y autobús. Está situado a 300 metros sobre el nivel del mar dominando toda la ciudad de Salerno, con lo que también aquí volverás a poder disfrutar de vistas alucinantes. La fortaleza fue construida en el siglo VIII por el príncipe Arechi II y posteriormente fue remodelada por los normandos y los aragoneses.