De los molinos de El Quijote a los campos de azafrán de Consuegra ancha es Castilla-La Mancha, y es que esta tierra es un lugar donde parar, visitar, observar, disfrutar, respirar, y sobre todo, saborear, y algo así es lo que la experta repostera Rocío Arroyo lleva por bandera defendiendo la gastronomía de su tierra.
Natural de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), la experta repostera es una de esas profesionales del sector gastronómico que ha decidido desarrollar su carrera profesional sin abandonar sus raíces ni la tierra que le vio nacer, por lo que se define como 'una castellano-manchega 100%', además de una de las mejores embajadoras de los productos de esta tierra increíble. Aunque esa opinión es cosecha nuestra.
El pasado lunes 1 de diciembre El Club Conecta reunía en CaixaForum Madrid a líderes institucionales para debatir el futuro de Castilla-La Mancha y la chef Rocío Arroyo, ganadora de la Cuillère d’Or 2019, fue la encargada de poner en valor el peso de la gastronomía en la cultura castellano-manchega. "Los mejores embajadores ahora mismo de los productos de Castilla-La Mancha somos los cocineros, pasteleros y sumilleres", asegura la experta.
"Es verdad que sin las Denominaciones de Origen los cocineros no seríamos nadie porque si no hay productores, no hay agricultores y nos estarían las Denominaciones de Origen para ponernos ahí un poco de calidad", ensalza la repostera el papel de las Denominaciones de Origen de esta tierra. "Al final la gastronomía tenemos que presumir de ella en cada pueblo, en cada ciudad donde vamos".
De las gachas a las migas: saboreando Castilla - La Mancha
Aunque tal y como asegura la experta en España tenemos la suerte de comer bien en cualquier sitio, insta a sacar pecho por los productos y recetas de cada lugar: "Hay que promocionar mucho más nuestra gastronomía".
"El queso, el aceite, la miel. Yo me dedico a la parte del dulce y el tema de la miel y el aceite lo integro mucho con el tema del chocolate y, madre mía, chocolate con azafrán... me flipa", comenta la experta sobre una de sus recetas favoritas con la que también conquistó el paladar de uno de nuestros actores más internacionales.
"Colaboré una vez en una cena benéfica con Antonio Banderas en Málaga y llevé unas trufas de azafrán y chocolate, y se acerca a mí y me dice, "Rocío, yo nunca había probado esto, pero esto está buenísimo", o sea, eso es un poco el vínculo", comenta Arroyo.
"Si tuviese un restaurante yo no tendría pulpo a la gallega"
En cuanto a los platos, la mudelana lo tiene claro: "Si tuviese un restaurante, a mí las gachas, las migas y el cordero, no me podría faltar en la carta. Yo no tendría pulpo a la gallega, yo tendría una carta gastronómica que tire a la tierra, porque al final en Castilla-La Mancha ha subido muchísimo el turismo y la gente cuando viene quiere ir a comer bien y llevarse el producto a su casa.
En cuanto sus platos favoritos, Rocío lo tiene claro: unas buenas migas con melón. "Unas buenas migas manchegas con un huevo frito encima y un trocito de melón, así troceadito ya repartido en la miga".
La cocina manchega, en pleno despegue
A la pregunta sobre si la cocina manchega tiene el reconocimiento que se merece, Arroyo habla alto y claro: "Yo creo que ahora sí. Antes estábamos como todos escondidos y no salíamos. Y Castilla-La Mancha parecía que estaba ahí como al sur de Madrid, pero que no era nadie, como que parecía que pertenecía a Madrid, y ahora yo creo que, que está super de moda. Entonces, yo creo que sí, que ahora, ahora se por fin se ha reconocido".
"En Ciudad Real hace como como 5 años, no teníamos Estrellas Michelin y decíamos, "oh, qué raro, nunca a Ciudad Real llega". Y fíjate, en unos años tenemos tres. Entonces yo creo que la gente lo está haciendo bien, los cocineros lo están haciendo muy bien. Y entre todos al final sumamos y vamos poniendo ese granito de arena para darnos a conocer y poner en Castilla-La Mancha de moda", asegura Rocío.
Tarta de queso... manchego
Durante el V Congreso Culinaria en Cuenca, Rocío ganó el concurso de tartas de queso con una elaboración capaz de conquistar todos los paladares y donde, como no podía ser de otra manera, el queso manchego era el protagonista.
"Nosotros teníamos claro que el queso tenía que ser de Ciudad Real porque teníamos que poner un poco el valor nuestros quesos y qué mejor que utilizar un queso Marantona, que es un queso manchego curado que lo elaboran en La Solana, de La Casota y, la verdad es que apostamos por ese queso porque nos pareció de todas las combinaciones que hicimos la mejor opción", asegura la experta repostera.
Como es lógico, para conseguir un resultado excelente tenemos que utilizar un producto excelente: "Tú elaboras cosas con sucedáneos y te sabe rico pero no es lo mismo. Teníamos claro que queríamos producto de calidad, huevos frescos, el queso que fuera excelente. Y no podríamos utilizar cualquier queso".
Para conseguir una tarta de categoría, la experta asegura que la manera de integrar el queso es fundamental: "Es muy importante que esté bien integrado, que esté bien rayadito si no quieres que luego te quede el grumito del queso porque al ser un queso curado hay que tratarlo un poco más. Pero yo aconsejo que al final cada uno lo tiene en su terreno, pero que sí utilice productos de calidad", confiesa Arroyo sobre esta tarta capaz de conquistar el mundo. Siempre con queso manchego, por supuesto.
Natural de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), la experta repostera es una de esas profesionales del sector gastronómico que ha decidido desarrollar su carrera profesional sin abandonar sus raíces ni la tierra que le vio nacer, por lo que se define como 'una castellano-manchega 100%', además de una de las mejores embajadoras de los productos de esta tierra increíble. Aunque esa opinión es cosecha nuestra.
El pasado lunes 1 de diciembre El Club Conecta reunía en CaixaForum Madrid a líderes institucionales para debatir el futuro de Castilla-La Mancha y la chef Rocío Arroyo, ganadora de la Cuillère d’Or 2019, fue la encargada de poner en valor el peso de la gastronomía en la cultura castellano-manchega. "Los mejores embajadores ahora mismo de los productos de Castilla-La Mancha somos los cocineros, pasteleros y sumilleres", asegura la experta.
"Es verdad que sin las Denominaciones de Origen los cocineros no seríamos nadie porque si no hay productores, no hay agricultores y nos estarían las Denominaciones de Origen para ponernos ahí un poco de calidad", ensalza la repostera el papel de las Denominaciones de Origen de esta tierra. "Al final la gastronomía tenemos que presumir de ella en cada pueblo, en cada ciudad donde vamos".
De las gachas a las migas: saboreando Castilla - La Mancha
Aunque tal y como asegura la experta en España tenemos la suerte de comer bien en cualquier sitio, insta a sacar pecho por los productos y recetas de cada lugar: "Hay que promocionar mucho más nuestra gastronomía".
"El queso, el aceite, la miel. Yo me dedico a la parte del dulce y el tema de la miel y el aceite lo integro mucho con el tema del chocolate y, madre mía, chocolate con azafrán... me flipa", comenta la experta sobre una de sus recetas favoritas con la que también conquistó el paladar de uno de nuestros actores más internacionales.
"Colaboré una vez en una cena benéfica con Antonio Banderas en Málaga y llevé unas trufas de azafrán y chocolate, y se acerca a mí y me dice, "Rocío, yo nunca había probado esto, pero esto está buenísimo", o sea, eso es un poco el vínculo", comenta Arroyo.
"Si tuviese un restaurante yo no tendría pulpo a la gallega"
En cuanto a los platos, la mudelana lo tiene claro: "Si tuviese un restaurante, a mí las gachas, las migas y el cordero, no me podría faltar en la carta. Yo no tendría pulpo a la gallega, yo tendría una carta gastronómica que tire a la tierra, porque al final en Castilla-La Mancha ha subido muchísimo el turismo y la gente cuando viene quiere ir a comer bien y llevarse el producto a su casa.
En cuanto sus platos favoritos, Rocío lo tiene claro: unas buenas migas con melón. "Unas buenas migas manchegas con un huevo frito encima y un trocito de melón, así troceadito ya repartido en la miga".
La cocina manchega, en pleno despegue
A la pregunta sobre si la cocina manchega tiene el reconocimiento que se merece, Arroyo habla alto y claro: "Yo creo que ahora sí. Antes estábamos como todos escondidos y no salíamos. Y Castilla-La Mancha parecía que estaba ahí como al sur de Madrid, pero que no era nadie, como que parecía que pertenecía a Madrid, y ahora yo creo que, que está super de moda. Entonces, yo creo que sí, que ahora, ahora se por fin se ha reconocido".
"En Ciudad Real hace como como 5 años, no teníamos Estrellas Michelin y decíamos, "oh, qué raro, nunca a Ciudad Real llega". Y fíjate, en unos años tenemos tres. Entonces yo creo que la gente lo está haciendo bien, los cocineros lo están haciendo muy bien. Y entre todos al final sumamos y vamos poniendo ese granito de arena para darnos a conocer y poner en Castilla-La Mancha de moda", asegura Rocío.
Tarta de queso... manchego
Durante el V Congreso Culinaria en Cuenca, Rocío ganó el concurso de tartas de queso con una elaboración capaz de conquistar todos los paladares y donde, como no podía ser de otra manera, el queso manchego era el protagonista.
"Nosotros teníamos claro que el queso tenía que ser de Ciudad Real porque teníamos que poner un poco el valor nuestros quesos y qué mejor que utilizar un queso Marantona, que es un queso manchego curado que lo elaboran en La Solana, de La Casota y, la verdad es que apostamos por ese queso porque nos pareció de todas las combinaciones que hicimos la mejor opción", asegura la experta repostera.
Como es lógico, para conseguir un resultado excelente tenemos que utilizar un producto excelente: "Tú elaboras cosas con sucedáneos y te sabe rico pero no es lo mismo. Teníamos claro que queríamos producto de calidad, huevos frescos, el queso que fuera excelente. Y no podríamos utilizar cualquier queso".
Para conseguir una tarta de categoría, la experta asegura que la manera de integrar el queso es fundamental: "Es muy importante que esté bien integrado, que esté bien rayadito si no quieres que luego te quede el grumito del queso porque al ser un queso curado hay que tratarlo un poco más. Pero yo aconsejo que al final cada uno lo tiene en su terreno, pero que sí utilice productos de calidad", confiesa Arroyo sobre esta tarta capaz de conquistar el mundo. Siempre con queso manchego, por supuesto.