Tuesday, 16 de December de 2025
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Política

Sánchez ignora los escándalos y quiere "culminar esta década"

Sánchez ignora los escándalos y quiere "culminar esta década"
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Asegura que "los españoles nunca se van a hartar" de su Gobierno y anuncia más cesiones a los separatistas catalanes y vascos Leer

Es Pedro Sánchez una persona que cree en el destino. En su muñeca luce desde hace tiempo una pulsera de nudos, que no se la quita nunca. Es la misma que lleva Salvador Illa. Y este año ha comprado lotería de Navidad en Sort, uno de los lugares de España que vende más décimos y que reparte más millones. Cree. No ve malos augurios sobre su Gobierno, pese a que está sumido en una de las peores crisis desde que llegó a La Moncloa, cercado por casos de presunta corrupción y un goteo de denuncias de acoso sexual a cargos socialistas. Pese a los nubarrones que se ciernen, «me encuentro en un buen momento, con ganas de continuar», confesó este lunes en conversación informal con los periodistas en la copa de Navidad de La Moncloa. A pesar de las dudas de sus propios socios de gobernabilidad sobre la viabilidad de la legislatura, cada vez más incrédulos y distantes, no sólo está determinado a querer llegar hasta 2027, sino que, incluso, se proyecta reeditando otro mandato.

Frente a las voces internas de su propio partido, que dado el daño y el desgaste que están provocando al PSOE la corrupción y los casos de acoso, hablan de posible «fin de ciclo» o quienes tratar de trazar un paralelismo con los años finales de Felipe González, Sánchez plantea optimismo y esperanza en la más absoluta adversidad. «Yo no estoy cansado y quiero culminar esta década», expuso a los periodistas. El jefe del Ejecutivo considera que tanto él como su gabinete han alcanzado un punto de «madurez» y presentan una hoja de servicios «contrastada» en la gestión y los momentos difícil. Un Gobierno de «eficacia» a «prueba de bombas». Y mientras otros lo ven caminando por el alambre a punto de caerse, él se visualiza pasando el Rubicón de otras elecciones generales y volvieron a aglutinar otra mayoría frente a PP y Vox. Su visión es que los españoles «nunca se van a hartar de avanzar» y, por ende, interpreta que no se van a hartar de su Gobierno. Que esa España distinta que otros proyectan es la que quieren dibujar la «derecha política y mediática».

Ni Sánchez ni su ministros esconden la gravedad del momento que atraviesan. «No es un contexto fácil». Pero enmarcan las críticas el distanciamiento de sus socios en la necesidad de que la mancha de sospecha no les salpique. «Es lógico que cojan distancia y pidan explicaciones. Que exijan responsabilidades», es el mensaje de comprensión que sale de Sánchez y sus ministros, que ponen el foco en el que ninguno termina de romper porque nadie quiere ser señalado como culpable de elecciones.

En ese creencia de que es posible reconducir la relación, mantener la gobernabilidad, Sánchez está decidido a apretar el acelerador de las cesiones a los independentistas catalanes y vascos. Se mira mucho a Junts, con quien está rota toda negociación, pero tampoco se quiere descuidar al PNV. Tampoco a ERC. De ahí que Sánchez hablara este lunes por teléfono con Oriol Junqueras y ambos quedaran en mantener una reunión en La Moncloa. Será la primera cita entre ambos, que hasta ahora sólo habían mantenido contacto telefónico, no presencial. Junqueras, en esa conversación, instó el jefe del Ejecutivo a hacer una ronda de contactos con sus socios. Sánchez aún no ha determinado si será así y, en todo caso plantearía que es una propuesta suya y no una imposición.

Sabe Sánchez que su permanencia en La Moncloa descansa, sobre todo, en los partidos vascos y catalanes. En el radar están situados con más esmero PNV y Junts, de ideología más conservadora y más proclives que ERC o Bildu a un posible pacto con el PP. De ahí que se haya activado una operación de reconquista.

El último movimiento, anunciado ayer por el propio presidente del Gobierno, es trabajar para lograr que Cataluña y el País Vasco sean miembros asociados de la Unesco y de la Organización Mundial del Turismo. «Algo que vamos a solicitar en los próximos días, como lo son otros muchos territorios de otros países». Más guiños: en los próximos días quiere el Ejecutivo que se publiquen las balanzas fiscales de las comunidades, acorde a «una metodología acordada entre Junts y el Gobierno».

Estos gestos, sumados a la aplicación de la amnistía, que La Moncloa espera se consume en los próximos meses y que sitúa como «uno de los hitos de 2026» -«Será un antes y un después»- cree Sánchez que pueden abrir «una ventana de oportunidad» con Junts de cara a los Presupuestos. «Nuestro proyecto trasciende a 2027», proclama . Otra vez, manual de resistencia. «Falta hace», dicen los suyos.

Fuente original: Leer en El Mundo - España
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