La exconsellera de Interior de la Generalitat Valenciana durante la DANA, Salomé Pradas, ha sido entrevistada en el programa 'Salvados' de la cadena La Sexta, donde ha dicho que de haber estado en la piel de Mazón, "yo hubiera cancelado mi agenda".
Pradas ha roto su silencio y ha dicho había recibido órdenes de no molestar a Carlos Mazón aquel infausto 29 de octubre de 2024, una orden que recibió a las 14:00 horas de aquel día.
En concreto, Pradas dice que el jefe de gabinete del presidente, José Manuel Cuenca, le dijo a mediodía: "Mazón está de actos. Me vas informando a mí".
No obstante, Pradas ha dicho que decidió saltarse la orden: "¿Cómo no iba a tener que conocer el president de la Generalitat lo que estaba pasando en una comarca de nuestro territorio?".
La exconsellera dice que "por responsabilidad" se saltó la orden: "A veces soy un poco inconformista con lo que me plantean y yo, directamente, llamo al president".
La política del PP se ha quejado de la imagen que se ha dado de ella "de ignorante, de pasiva o de caótica", que califica de "injusta". Incluso, subraya entre lágrimas que quienes la conocen saben que hizo "todo lo posible por ayudar".
Pradas ha dicho que no pudo informar a Mazón ni del contenido del envío del ES-Alert ni de la decisión de mandar la alerta porque "no le cogía el teléfono". La exconsellera sostiene que ella quería "informarle, sobre todo por la presa de Forata y por la decisión de lanzar" el aviso, pero no para "pedir ni opinión ni valoración".
Luego Pradas explica que Mazón la llamó. Ella informó "de la dificultad de acceder a Utiel y Requena", y que Mazón solo le dijo "que le siguiera informando", y que en ningún momento le dijo ni dónde estaba ni mostró preocupación por lo que ocurría.
Pradas dice que "me cuesta todavía procesar lo que pasó esa tarde en relación con el president de la Generalitat y empatizo mucho con las víctimas".
Respecto a lo que hizo Mazón aquella tarde, Pradas dice que "a mí nunca me ha hablado de eso. Nunca me ha relatado que hizo esa tarde con detalle. Le dije que si no era por por mí lo hiciera por las víctimas y que lo contase".
"Él el otro día dio una versión en el Congreso y casi que es la que más me dolió de todas, lo de que no cogía las llamadas (porque las tenía en la mochila)", agregó Pradas.
La exconsellera dice no tuvo ningún enfrentamiento directo con Mazón hasta después de ser cesada, "cuando fui un poco más egoísta y le dije lo que pensaba. Lo que me preocupaba era salvar a la gente que podía salvar. Eso no lo voy a poder superar nunca", dijo entre lágrimas.
"Yo le quise informar a las 19:10, porque con la información que teníamos de Forata la población afectada podían ser 80.000 personas quise informar a mi president y no pude", ha dicho también Pradas.
"No esperé para nada a Mazón, no esperé instrucción alguna, no me cogía las llamadas, cómo iba a esperar a alguien que no sabía si iba a venir", ha agregado Salomé Pradas en la entrevista.
"A las 20:18 me llama para preguntar a dónde va", dice la expolítica valenciana, en relación a qué lugar del Centro de Coordinación de Emergencias tenía que dirigirse.
Pradas ha roto su silencio y ha dicho había recibido órdenes de no molestar a Carlos Mazón aquel infausto 29 de octubre de 2024, una orden que recibió a las 14:00 horas de aquel día.
En concreto, Pradas dice que el jefe de gabinete del presidente, José Manuel Cuenca, le dijo a mediodía: "Mazón está de actos. Me vas informando a mí".
No obstante, Pradas ha dicho que decidió saltarse la orden: "¿Cómo no iba a tener que conocer el president de la Generalitat lo que estaba pasando en una comarca de nuestro territorio?".
La exconsellera dice que "por responsabilidad" se saltó la orden: "A veces soy un poco inconformista con lo que me plantean y yo, directamente, llamo al president".
La política del PP se ha quejado de la imagen que se ha dado de ella "de ignorante, de pasiva o de caótica", que califica de "injusta". Incluso, subraya entre lágrimas que quienes la conocen saben que hizo "todo lo posible por ayudar".
Pradas ha dicho que no pudo informar a Mazón ni del contenido del envío del ES-Alert ni de la decisión de mandar la alerta porque "no le cogía el teléfono". La exconsellera sostiene que ella quería "informarle, sobre todo por la presa de Forata y por la decisión de lanzar" el aviso, pero no para "pedir ni opinión ni valoración".
Luego Pradas explica que Mazón la llamó. Ella informó "de la dificultad de acceder a Utiel y Requena", y que Mazón solo le dijo "que le siguiera informando", y que en ningún momento le dijo ni dónde estaba ni mostró preocupación por lo que ocurría.
Pradas dice que "me cuesta todavía procesar lo que pasó esa tarde en relación con el president de la Generalitat y empatizo mucho con las víctimas".
Respecto a lo que hizo Mazón aquella tarde, Pradas dice que "a mí nunca me ha hablado de eso. Nunca me ha relatado que hizo esa tarde con detalle. Le dije que si no era por por mí lo hiciera por las víctimas y que lo contase".
"Él el otro día dio una versión en el Congreso y casi que es la que más me dolió de todas, lo de que no cogía las llamadas (porque las tenía en la mochila)", agregó Pradas.
La exconsellera dice no tuvo ningún enfrentamiento directo con Mazón hasta después de ser cesada, "cuando fui un poco más egoísta y le dije lo que pensaba. Lo que me preocupaba era salvar a la gente que podía salvar. Eso no lo voy a poder superar nunca", dijo entre lágrimas.
"Yo le quise informar a las 19:10, porque con la información que teníamos de Forata la población afectada podían ser 80.000 personas quise informar a mi president y no pude", ha dicho también Pradas.
"No esperé para nada a Mazón, no esperé instrucción alguna, no me cogía las llamadas, cómo iba a esperar a alguien que no sabía si iba a venir", ha agregado Salomé Pradas en la entrevista.
"A las 20:18 me llama para preguntar a dónde va", dice la expolítica valenciana, en relación a qué lugar del Centro de Coordinación de Emergencias tenía que dirigirse.