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Adobe Stock Vivir | Padres e hijos Seis consejos para que la carta a los Reyes de tus hijos no sea infinita«Tienen que pedir cosas que les hagan ilusión» sin ser un listado infinito
Jueves, 25 de diciembre 2025, 00:02
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Los Reyes Magos tienen desplegado un ejército de pajes reales para recoger las cartas que les hemos escrito. O que deberíamos. Algunos vamos un poco ... tarde ya, pero todavía estamos a tiempo. Aunque, ojo, que tiene su ciencia. Dicen los expertos que por mucha prisa que nos entre, nos tomemos nuestro tiempo para ordenar las ideas. Y si, además, hay críos de por medio, mucho más. «Es importante darle la importancia y la solemnidad que esta tarea tiene», destaca la psicóloga y divulgadora Silvia Álava. «Hay que buscar un momento en el que el niño pueda desarrollar su imaginación, esté tranquilo y sin estímulos visuales», opina Montserrat Amorós Gómez, docente en los Grados de Pedagogía, Educación Infantil y Primaria de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
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En familia
Melchor, Gaspar y Baltasar quieren nuestras cartas cuanto antes para evitarse las colas que se forman estos días en las tiendas. Y cuanto antes empecemos, más tiempo tendremos para pensar y seleccionar lo que queremos, subraya Álava. Ahora bien, es una tarea en la que «debe implicarse toda la familia», señala Amorós. Así se sentirán respaldados y apoyados.
– ¿Quién la debe escribir?
– González: Tenemos que dejar que lo hagan los niños salvo que no sepan porque sean muy pequeños
– Álava: A partir de los seis años ya pueden, incluso aunque escriban de manera muy rudimentaria. Hay que mantener esa ilusión.
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Empieza dando las gracias
«Todos los años se lo decimos a los padres, antes de empezar con un listado de regalos, conviene reflexionar con los pequeños sobre lo que tienen y dar las gracias por ello», señala la orientadora del colegio sevillano. De lo material y de lo no material. No se trata de hacer terapia ni de aburrirse, sino de enseñarles «a focalizarse en lo bueno de la vida, algo fundamental hoy en día», que nos quejamos mucho todos y a todas horas. «Les damos la oportunidad de sentirse afortunados».
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No a las listas interminables
Pero la carta a los Reyes es lo que es, y los niños lo que quieren es hacer llegar sus peticiones para que el 6 de enero amanezcan bajo el árbol. Así que sí, hay que dejarles que pidan cosas. «Hay una parte de la carta que la tienen que elegir ellos porque son sus Reyes. Es importante que les dejemos un poco de libertad», aboga la psicóloga del Centro de Psicología Álava Reyes. Aunque no es sinónimo de lista infinita ni de desmadre. «Podemos aconsejarles y ponerles límites como que no traigan juguetes que no sean para su edad o que no respeten los valores familiares», prosigue.
– ¿Conviene poner un número máximo?
– Sí, es una manera de enseñarles también que en la vida hay que elegir porque no se puede tener todo,
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Un regalo para todos
Otro tip interesante es que pidan «algo para toda la familia», señala Amorós. Hablamos de juegos de mesa, construcciones colaborativas, retos por equipos, entradas para ir todos al cine... «Este tipo de actividades enseñan a compartir y a trabajar en grupo de manera natural», acompaña González. Les vendrá muy bien para el futuro.
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Apuesta por una experiencia
Estamos todos muy acostumbrados a pedir cosas, pero los expertos recomiendan que ayudemos a los niños a que también elijan experiencias. «Por ejemplo, un viaje, o una visita al zoo, o ir al teatro», ejemplifica la orientadora sevillana. Eso sí, «les tiene que hacer ilusión a ellos». De lo que se trata es de que sea una vivencia para ellos y «que les deje huella». Probablemente, sea el regalo que más recuerden.
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No hay sorpresa mala
Escribir la carta y poner opciones claras no es sinónimo de que todo vaya a aparecer en casa la mañana de Reyes ni de que no haya 'sorpresas'. Los padres no deben preocuparse por ello. «Cuando los Reyes no aciertan o no traen lo que los 'peques' esperan es importante preguntarles cómo se sienten y validar esa emoción», aconseja Álava. A veces hay decepción, enfado, frustración... No hay que reforzar esto, pero tampoco pasarlo por alto: necesitan su espacio. También en ese momento podemos ver con el niño qué ha podido ocurrir para que Melchor, Gaspar y Baltasar no hayan acertado. «Después, lo que podemos hacer es centrarnos en todas las cosas que Sus Majestades sí le han traído y sí le han gustado», concluye la especialista.
AmpliarRegalos 'necesarios' vs. juguetes
A los Reyes también se les pueden pedir cosas prácticas. En el diálogo con los peques podemos negociar qué exactamente, pero no podemos obligarles a que todo sean objetos útiles. «Lo necesario no debe sustituir a los juguetes porque ahí podemos hacer que se sientan decepcionados», advierte la psicóloga Silvia Álava. Además, no debemos olvidar que esta costumbre tiene una parte importante de magia y de fantasía, que en la niñez es esencial conservar.
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