Viernes, 19 de diciembre 2025, 01:00
... de trumpismo populista en estado puro. Un despliegue de autobombo salpicado de descalificaciones a su antecesor, Joe Biden, para intentar reanimar a una parte de sus votantes, desilusionada por la brecha entre las fantasías del plan MAGA (Hacer más grande América otra vez) y la dura realidad. Trump coloreó un paisaje idílico de salarios altos y precios bajos, fronteras seguras y nación respetada, olvidando el creciente descontento por sus políticas económicas y la polarización social por su campaña de deportaciones. La errática política exterior y arancelaria no ha hecho de EE UU una nación más respetada, como afirmó el presidente, sino más temida. Es cierto que Trump se ha empleado en forzar acuerdos de paz por todo el planeta, pero el personalismo con que actúa dan un alcance muy precario y cortoplacista a los pactos. Es imposible encajar al ocupante de la Casa Blanca en un espacio ideológico clásico porque va dando bandazos y con dos focos tan volcánicos como Ucrania y Venezuela en la agenda. La improvisación no es la mejor herramienta para encontrar una solución equilibrada.Límite de sesiones alcanzadas
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