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El barrio chino de Londres decorado con farolillos por el Año Nuevo. AFP Un caballo de Troya chino en el centro de LondresLa embajada que el gigante asiático proyecta para el Reino Unido provoca una tormenta política, con numerosos detractores que la ven como el búnker para dirigir el espionaje en Europa
Lunes, 29 de diciembre 2025, 00:33
... del primer ministro. Pero la Royal Mint Court podría acabar haciéndole sombra en el callejero de la capital británica. Incluso se ha puesto en marcha una recogida de firmas para sustituir los nombres de las arterias que la rodean para rebautizarlas como Tiananmen, Tíbet, Xinjiang y Hong Kong. Y todo porque ahí, en la fábrica que hasta 1975 acuñó las libras esterlinas, China quiere levantar su mayor embajada de Europa. Y en ella muchos ven un caballo de Troya del régimen comunista. Ampliar Keir Starmer y Xi Jinping se vieron en 2024 en Río de Janeiro durante la cumbre del G20. ReutersAosheng Pusztaszeri, investigador del Programa de Inteligencia y Seguridad Nacional del Centro Internacional para Estudios Estratégicos, explica así el peligro: «La ubicación estratégica de la embajada y su gran tamaño plantean importantes riesgos para la seguridad nacional del Reino Unido, y probablemente también para los aliados de Londres. Se encuentra sobre cables de comunicación y fibra óptica sensibles que conectan los centros financieros de la City de Londres y Canary Wharf, que juntos forman el segundo centro financiero más grande del mundo y el centro neurálgico de la ciudad. Si Pekín interceptara estas líneas sensibles, podría acceder potencialmente a una parte de los cientos de miles de millones de mensajes de datos internacionales que fluyen a través del área cada día. Además, el edificio está sobre cables de fibra óptica que también dan oportunidades para la interceptación de cables de fibra. Por si fuese poco, el edificio tendrá vistas sin obstrucciones de la City, por lo que puede utilizar antenas para captar información relevante sobre los negocios».
Y esto no es todo. Los hongkoneses que abandonaron la excolonia británica tras las protestas prodemocracia de 2019, y que encontraron refugio en gran medida en la antigua metrópolis, temen ahora ser víctima de las operaciones de hostigamiento que China lleva a cabo contra ellos. Razones no les faltan: en 2022, un manifestante de Hong Kong fue arrastrado hasta el recinto del consulado chino en Mánchester y golpeado. La Policía británica, que se encontraba cerca, cruzó la frontera para rescatarlo. Porque las sedes diplomáticas se consideran territorio del país cuya bandera ondean. Habrá que seguir esperando para saber si Starmer se pliega a la creciente presión china o planta cara a la gran potencia emergente.
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