La ciudad de Jaén amanece consternada un día más tras el suicidio de Rosmed (15 años) y Sharit (16) en la madrugada del sábado. Ambas fueron encontradas sin vida en el parque de La Concordia de Jaén y la hipótesis de que se quitaron la vida de forma voluntaria ha sido confirmada por la Policía. Sin embargo, las dudas de los padres, las contradicciones de amigos y familiares o los mensajes que intercambiaron las víctimas poco antes de la tragedia no hacen más que sembrar las dudas sobre el caso.
Una de las primeras voces en alzarse y mostrar incredulidad ante lo ocurrido fue Alexander, el padre de Sharit, la mayor. Fue él mismo quien encontró sus dos cuerpos tras dos horas de búsqueda, pero asegura que podría haber, según cree él y la familia, que podría haber "terceras personas implicadas", según informa El Periódico: "Nuestra niña nunca haría algo así".
"Incongruencias" y "manipulación"
El progenitor mostró su desconcierto y pidió que se investigue el caso hasta "llegar a la verdad" porque ve "incoherencias" y no comparte que se trate de un suicidio pactado. "Quieren montar el suicidio perfecto, cuando es el homicidio perfecto", dijo en declaraciones al programa Hoy en día, de Canal Sur Televisión.
También se pronunció en torno a los mensajes previos que intercambiaron las menores. Su hija Sharit debía llegar a casa a las 22.00 horas. Sin embargo, a las 21.41 horas su amiga Rosmed le mandó un Whatsapp de despedida en el que le daba a entender que se quitaría la vida, según explicó ante los medios la madre de la mayor. Para el padre, no obstante, esto era una "incongruencia", pues Sharit, "en vez de responderle a ella (Rosmed), le envía un mensaje a su novio diciéndole que terminan la relación". "Puede ser que lo escribieran las niñas, pero no fue conscientemente", recalca.
Hizó hincapié en que era una "niña feliz", que no sufría de depresión ni tampoco de acoso en el instituto, donde cursaba un ciclo de peluquería y estética. "No tenía problemas de autoestima", advirtió, indicando que para el fin de semana su hija tenía planes con sus amigos y con su novio. "Nunca había sido tan feliz como ahora, llevaba unos meses con su primer novio y estaba muy contenta", comentó también a las puertas del tanatorio una familiar, de acuerdo con el mismo medio.
'Bullying' y protocolo de autolesiones
Otra de las circunstancias que ensombrece el caso tiene que ver con el acoso escolar. En el tanatorio de una de las jóvenes, varios amigos apuntaron a que ambas habían sido víctimas de bullying. Este mismo extremo fue confirmado, en cierta parte, por Asmed, padre de Rosmed, quien detalló que en los institutos anteriores su hija sí había sufrido episodios de dicha índole.
Hasta el mes de septiembre, antes de abandonar el curso, había estado inscrita en un módulo de peluquería junto a su amiga en el IES Juan del Bosco. Antes de ello habían estado matriculadas también en el IES El Valle y el IES Catalina, centros que le habían abierto expedientes de autolesiones, incluyendo intervenciones de la orientadora y la enfermera escolar, además de en el ámbito familiar, tal y como confirmó la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.
A pesar de las afirmaciones de conocidos y familiares, la Policía Nacional descartó que ninguna sufriera acoso escolar, lo que contradice rotundamente las declaraciones de los allegados. El cuerpo detalló, incluso, que "no ha existido acoso ni ha habido protocolos al respecto".
Una de las primeras voces en alzarse y mostrar incredulidad ante lo ocurrido fue Alexander, el padre de Sharit, la mayor. Fue él mismo quien encontró sus dos cuerpos tras dos horas de búsqueda, pero asegura que podría haber, según cree él y la familia, que podría haber "terceras personas implicadas", según informa El Periódico: "Nuestra niña nunca haría algo así".
"Incongruencias" y "manipulación"
El progenitor mostró su desconcierto y pidió que se investigue el caso hasta "llegar a la verdad" porque ve "incoherencias" y no comparte que se trate de un suicidio pactado. "Quieren montar el suicidio perfecto, cuando es el homicidio perfecto", dijo en declaraciones al programa Hoy en día, de Canal Sur Televisión.
También se pronunció en torno a los mensajes previos que intercambiaron las menores. Su hija Sharit debía llegar a casa a las 22.00 horas. Sin embargo, a las 21.41 horas su amiga Rosmed le mandó un Whatsapp de despedida en el que le daba a entender que se quitaría la vida, según explicó ante los medios la madre de la mayor. Para el padre, no obstante, esto era una "incongruencia", pues Sharit, "en vez de responderle a ella (Rosmed), le envía un mensaje a su novio diciéndole que terminan la relación". "Puede ser que lo escribieran las niñas, pero no fue conscientemente", recalca.
Hizó hincapié en que era una "niña feliz", que no sufría de depresión ni tampoco de acoso en el instituto, donde cursaba un ciclo de peluquería y estética. "No tenía problemas de autoestima", advirtió, indicando que para el fin de semana su hija tenía planes con sus amigos y con su novio. "Nunca había sido tan feliz como ahora, llevaba unos meses con su primer novio y estaba muy contenta", comentó también a las puertas del tanatorio una familiar, de acuerdo con el mismo medio.
'Bullying' y protocolo de autolesiones
Otra de las circunstancias que ensombrece el caso tiene que ver con el acoso escolar. En el tanatorio de una de las jóvenes, varios amigos apuntaron a que ambas habían sido víctimas de bullying. Este mismo extremo fue confirmado, en cierta parte, por Asmed, padre de Rosmed, quien detalló que en los institutos anteriores su hija sí había sufrido episodios de dicha índole.
Hasta el mes de septiembre, antes de abandonar el curso, había estado inscrita en un módulo de peluquería junto a su amiga en el IES Juan del Bosco. Antes de ello habían estado matriculadas también en el IES El Valle y el IES Catalina, centros que le habían abierto expedientes de autolesiones, incluyendo intervenciones de la orientadora y la enfermera escolar, además de en el ámbito familiar, tal y como confirmó la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.
A pesar de las afirmaciones de conocidos y familiares, la Policía Nacional descartó que ninguna sufriera acoso escolar, lo que contradice rotundamente las declaraciones de los allegados. El cuerpo detalló, incluso, que "no ha existido acoso ni ha habido protocolos al respecto".