España está transitando caminos hasta ahora desconocidos en la política. Estamos ante la primera vez en la historia democrática que un diputado en activo está en prisión. Es también la primera vez que podría acabar una legislatura completa sin un solo presupuesto aprobado. No es sin embargo el primer caso de corrupción que embarra la política, ni la primera vez que afloran indecorosas conversaciones en las que se reparten dinero público. Las otras veces la situación acabó bastante mal para el partido gobernante. Esta vez aún no sabemos hacia dónde va la crisis. ¿Sánchez convocará elecciones anticipadas, Feijóo presentará una moción de censura o quizá no ocurrirá nada de esto y seguiremos igual? No sabemos hacia dónde va el país, pero sí que la situación actual está lejos de ser la mejor.