Al tetracampeón mundial le regalan un Funko de 'Chucky' y aprovecha la coyuntura para lanzar un dardo al jefe de McLaren
Max Verstappen mira el Funko de Chucky y se parte de risa.RED BULL- JOSÉ LUIS RUIZ
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De no ser por Max Verstappen, McLaren habría ganado el Mundial de Pilotos sin apenas esfuerzo. Pero el neerlandés es una bestia competitiva como pocas veces se ha visto en la historia del deporte. Y a la postre llevó al límite a los competidores del conjunto de los bólidos naranja papaya. De hecho, Lando Norris se proclamó, in extremis, campeón por sólo dos puntos de ventaja con respecto al crack de Red Bull. Dicho sea de paso, a los de Woking les vino de perlas contar en sus filas con Oscar Piastri, al que usaron en la carrera decisiva disputada en Abu Dhabi para ayudar al corredor de Bristol. Fue, sin lugar a dudas, una estrategia inteligente que evitó que Mad Max les arrebatara la corona en el último suspiro.
Existe un dato sumamente revelador del gen competitivo que atesora Verstappen. En un año con un coche netamente inferior al MCL39, el tetracampeón mundial de F1 se las ingenió para ser el que más victorias parciales consiguió (ocho, para un total de 71 en toda su trayectoria). Por su parte, Norris y Piastri le escoltaron con siete cada uno. Las dos restantes se las embolsó George Russell (Canadá y Singapur).
Max Verstappen mira el Funko de Chucky y se parte de risa.RED BULLSembrando el terror en McLaren
Así que no es de extrañar que en McLaren padecieran pesadillas recurrentes con Max. De hecho, Zak Brown, CEO de la escuadra británica, le llegó a comparar con Chucky, el popular Muñeco Diabólico que ha protagonizado, desde 1998, una de las sagas cinematográficas de terror más rentables de la Historia del Séptimo Arte.
Pues bien, ese ‘Muñeco Diabólico’ (‘Child’s Play’ es el título original en Estados Unidos) que es Verstappen ya se enteró de la gracieta de Brown en Qatar. "¡Puede llamarme Chucky! No sé. Yo también vi lo que dijo Zak. Me pareció bastante gracioso”, indicó sin inmutarse el corredor de 28 años.
La hilarante reacción de Max
Pocos meses después, Max ha recibido un hilarante regalo en el clásico amigo invisible (Secret Santa) de todas las Navidades. Le han sorprendido con un Funko Pop del terrorífico Muñeco Diabólico. La reacción del caníbal de la F1 ha sido sencillamente espectacular, tal y como ha recogido Red Bull en un cómico vídeo. "¿Qué es esto? ¡Chucky! Dios mío, esto es fantástico. Lo pondré en la cama. En la cama, en concreto en la almohada. O quizá se lo envíe a Zak (Brown, CEO de McLaren). Me lo tengo que pensar para tomar una decisión definitiva", ha soltado, entre carcajadas, el genial piloto de los Países Bajos.
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