Ya es oficial: Aragón vivirá las primeras elecciones anticipadas de su historia el próximo 8 de febrero de 2026. El presidente Jorge Azcón lo ha constatado al firmar el decreto de disolución de las Cortes autonómicas, paso previo fundamental a una convocatoria electoral provocada por el fracaso en las negociaciones presupuestarias entre PP y Vox.
"Los acontecimientos de los últimos días nos han llevado a tomar una decisión trascendente. La oposición no valora el buen momento que atraviesa la región y están en contra de aprobar un presupuesto que mejore la vida de los aragoneses. Somos coherentes y transparentes, por lo que, ante este bloqueo, he decidido firmar el decreto de disolución de las Cortes como paso previo a la convocatoria electoral. Es la opción más democrática. El 8 de febrero los aragoneses podrán expresar su voluntad y yo confío en su palabra", ha expresado Azcón.
De este modo, el presidente autonómico ha iniciado la campaña electoral desde el minuto uno, acusando directamente a Vox de querer "bloquear Aragón como están haciendo en Extremadura", a pesar de sus numerosos intentos de querer pactar unos presupuestos con la formación liderada por Santiago Abascal "tanto aquí como en Madrid". "No tienen ningún tipo de voluntad de alcanzar acuerdos. Tienen otras prioridades", ha criticado.
Mismo tono que ha utilizado para referirse al PSOE de Pilar Alegría, quien prácticamente le dio carta blanca a aprobar sus presupuesto mediante su apoyo en las Cortes. Sin embargo, ante los numerosos casos de corrupción y de acoso sexual que están aflorando en el entorno de los socialistas, Azcón considera que "no son fiar" y que su intento pactar corresponde a "una farsa" elaborada para "atender a sus necesidades y a sus problemas".
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, que dejará ambos cargos en los próximos días para afrontar la cita electoral, ya se ha presentado como "la alternativa" a Azcón, quien, a su juicio, "se presenta a las elecciones con dos mochilas: la de la incapacidad para alcanzar acuerdos con distintas fuerzas políticas y la de la absoluta dejadez para hacer frente a los problemas de los aragoneses". Así, para hacer contra a esta situación, ha indicado, de forma breve, que su proyecto político estará basado "en la cercanía y en las responsabilidad de hacerse cargo de los problemas de la gente de a pie".
Las encuestas publicadas en diferentes medios de comunicación apunta a que Alegría podría estar en posición de repetir el peor resultado en la historia del PSOE en Aragón, una región que históricamente socialista, marcado por Javier Lambán en 2015 con 17 diputados. En aquella ocasión, el ejeano, fallecido el pasado mes de agosto, logró acceder a la presidencia tras pactar con Podemos pero, con el panorama político actual, un resultado en torno a esas cifras condenaría a la ministra a la irrelevancia parlamentaria.