El Ejecutivo aragonés ha presentado sus presupuestos para 2026, los primeros desde que gobierna en solitario tras la ruptura con Vox en julio en 2024. El presidente, Jorge Azcón, lanza su proyecto de cuentas con el objetivo de alcanzar un acuerdo con sus antiguos socios para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Para ello, ha presentado los presupuestos más amplios de la historia de la región, con 9.145 millones de euros a repartir para la gestión de los distintos departamentos y 7.979 millones de euros de techo de gasto.
El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez De Castro, ha sido el encargado de desglosar estas nuevas cuentas, en las que se incluye la bonificación al 99% para el grupo 2 (descendientes y adoptados de 21 años o más, cónyuges, ascendientes y adoptantes) del impuesto de sucesiones o una bonificación al 50% del ITP.
Asimismo, destacan subidas en las partidas destinadas a Sanidad (3.002 millones de euros), Educación (1.433 millones), donde se incluye la subida en el salario a los profesores para que dejen de ser los peores pagados de España, o Bienestar Social (547 millones).
Las rebajas en impuestos o los 13,9 millones de euros que se emplearán en la depuración de los ríos podrían servir como guiños a Vox, ya que estas son algunas de sus principales demandas desde que abandonaron el Gobierno.
Sobre si estas cuentas saldrán adelante, Azcón ha señalado que "estamos ante el mejor presupuesto de la historia de Aragón", por lo que "debería aprobarse y contar con el apoyo y la responsabilidad de los políticos de la comunidad". Así, ha hecho un llamamiento a todas las formaciones políticas de las Cortes para señalar que "es momento de construir entre todos y no de bloquear la ilusión".
Azcón, según ha detallado, tiene previsto iniciar las negociaciones presupuestarias tras el puente de la Inmaculada y será entonces cuando podrá valorar "cuál es la voluntad política del resto de los partidos de la región". El barón popular sostiene que la tramitación de las cuentas tiene que tener un "camino claro" y, si no lo vislumbra, podría evitar someterlas a votación en las Cortes. "Es momento de iniciar una fase de diálogo porque queremos saber lo que piensan las demás formaciones políticas", ha señalado.
Tensión desde la ruptura PP-Vox
Cabe recordar que, desde la salida ordenada por Santiago Abascal, la relación entre PP y Vox ha estado marcada por una fuerte tensión en Aragón, con la gestión de la inmigración ilegal y el rechazo al Pacto Verde como puntos clave del conflicto.
Vox llegó a vetar la posibilidad de iniciar una negociación con Azcón, después de que éste les presionase para ejecutar la expulsión de un asesor que publicó varios mensajes racistas y fascistas en sus redes sociales.
Los puentes tendidos entre las dos únicas formaciones conservadoras de la región parecían completamente rotos. Sin embargo, tras el acuerdo alcanzado para desbloquear la investidura de Pérez Llorca en la Comunidad Valenciana, en Vox atisban que el PP podría haber iniciado "un cambio de rumbo", motivo por el que su líder en Aragón, Alejandro Nolasco, indicó que vuelven a estar dispuestos a hablar con Azcón.
El barón popular, tras este anuncio, enfrenta lo que se presenta como una ardua negociación que le permita completar la legislatura. De no lograrlo, Azcón, para corresponder con el pensamiento de Alberto Núñez Feijóo sobre la imposibilidad de continuar con un Gobierno incapaz de aprobar presupuestos, se vería obligado a activar la vía Guardiola y llevar a Aragón a las primeras elecciones anticipadas de su historia.