El presidente del sindicato de los funcionarios justifica el acuerdo con el Ministerio de Función Pública porque en trece meses las nóminas de los 3,5 millones de empleados se revalorizarán entre un 8,5% y un 9%.
Es difícil disociar el acuerdo para la revalorización salarial de los funcionarios y empleados públicos de la incierta y volátil situación de la política española. Con los tambores de elecciones resonando cada con más fuerza, los sindicatos de los 3,5 millones de trabajadores de la Administración han centrado sus esfuerzos en la negociación con el Ministerio de Función Pública en acumular en los primeros años el mayor volumen de subida, que el Gobierno fijó en un máximo del 11% para el periodo 2025-2028. El presidente de CSIF, Miguel Borra, analiza para EXPANSIÓN del resultado de la negociación de las últimas semanas.
-¿Les parece suficiente la subida del 11% acordada?
Es el mejor acuerdo que se puede conseguir en la situación en la que estamos. Hay inestabilidad política, un bloqueo presupuestario y le han tirado el techo de gasto al Gobierno. Hemos conseguido eliminar la congelación salarial del 2025. Tenemos un 2,5% para este año, con carácter retroactivo, otro 1,5% para 2026 y una cláusula de medio punto en función de la inflación. En 2027 tendremos otra subida de 4,5 puntos y otro 2% para 2028. De aquí a trece meses las nóminas de los empleados públicos se van a ver incrementadas entre un 8,5% y un 9%. Recuperaremos 2,9 puntos del poder adquisitivo perdido.
-¿Qué les ha hecho cambiar de postura?
En primer lugar, el 2,5% con carácter retroactivo. Al principio no estaba claro que iba a tener ese carácter retroactivo y no estaba claro que fuera consolidable. Y luego, que en el año 2027 se haya puesto ese énfasis [la subida del 4,5%], también tiene mucha importancia. Realmente, estamos hablando que de aquí a trece meses las nóminas de los empleados públicos subirá un 9%. Se puede decir que en décadas no hemos tenido una subida tan potente en un año.
-¿Cree que si se precipita un proceso electoral el próximo año y tiene lugar un cambio de Gobierno puede verse alterada la senda de subidas salariales pactada?
Nosotros firmamos con el Gobierno de España. El Gobierno de España, es el Gobierno de España. Nosotros, desde luego, confiamos al 100% en el cumplimiento del acuerdo. El partido que esté gobernando es indistinto.
-¿En qué medida les afecta que no haya Presupuestos? Las subidas deberán ser convalidadas por el Congreso de los Diputados...
Ya se ha visto que se puede hacer subida salarial sin Presupuestos Generales. Lo que nos afecta es al funcionamiento en el día a día de las Administraciones. Porque, indudablemente, funcionar con Presupuestos de hace varios años, pues, dificulta los procedimientos de inversiones, de adecuación de plantillas, etcétera. Es un hecho no deseado el no tener Presupuestos.
-Y para la prometida eliminación de la tasa de reposición, esta también está incluida en los Presupuestos...
Para eliminar la tasa de reposición hacen falta Presupuestos. Tenemos que esperar al ejercicio que haya presupuestos para poder acometer el cambio. Pero ya está recogido en un documento firmado por el Gobierno que van a trabajar en eliminar esa tasa de reposición. Pero eliminar la tasa de reposición no significa barra libre para las Administraciones, ni muchísimo menos. Ni nadie pretende eso, sino que lo que pretendemos es ser mucho más ágiles y adaptarnos a las necesidades que tenemos.
-¿Qué necesidades de personal de la plantilla pública estiman que serán necesarias en los próximos años?
En menos de diez años, en la Administración General del Estado se va a jubilar la mitad de la plantilla. Y aquí, hay que tener en cuenta el efecto de la tasa de reposición. Hasta que no se jubila una persona no se puede incorporar esa plaza a los procesos selectivos. Y, en estos momentos, los procesos selectivos son lentos. Pedimos que se agilicen los procesos y la incorporación de los nuevos empleados públicos para que no se produzcan esos desfases temporales, desde que se jubila hasta que se incorpora el nuevo trabajador. Ha habido ejercicios que hemos tenido tasas de cero o del 10%, es decir, que de cada diez personas que se jubilaban solo se podía sacar una plaza, y el resto han quedado en un limbo.
-¿Cómo ven la situación de MUFACE tras el concierto? ¿Cree que el Gobierno quiere acabar con el modelo?
Que el Gobierno intenta acabar con MUFACE yo creo que a las pruebas nos podemos remitir. Y si el Gobierno no ha acabado con MUFACE es porque nosotros hemos estado manifestándonos en la calle y el 14 de diciembre del pasado año sacamos a más de 70.000 personas delante de la Dirección General de MUFACE. Pero es que, además, y esto nosotros hemos hablado con consejeros de sanidad de distintas comunidades autónomas, el Sistema Nacional de Salud no está capacitado para poder absorber a todas estas personas. Eso en primer lugar. Y, en segundo lugar, es una condición laboral con la que hemos entrado a trabajar. No se puede quitar de manera discrecional, porque quiere el Gobierno.
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