Friday, 12 de December de 2025
Economía

Cómo el jefe de FedEx aprendió lecciones de liderazgo al ser padre

Cómo el jefe de FedEx aprendió lecciones de liderazgo al ser padre
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Con 1.600 trabajadores a su cargo, Ian Silverton se define como un alto directivo "muy cercano. El estar próximo al equipo me llena de pasión y de energía; me encanta dar abrazos". Leer
DIRECTIVOSCómo el jefe de FedEx aprendió lecciones de liderazgo al ser padre 11 DIC. 2025 - 01:36Licenciado en Gestión y Administración de Empresas por la Universidad de Plymouth (Inglaterra)y máster en la misma especialidad por Les Heures (Universidad de Barcelona), Ian Silverton se incorporó a FedEx en 1992.

Con 1.600 trabajadores a su cargo, Ian Silverton se define como un alto directivo "muy cercano. El estar próximo al equipo me llena de pasión y de energía; me encanta dar abrazos".

La trayectoria profesional de Ian Silverton (Redhill, Inglaterra, 1966) es una historia de amor, la que le hizo mudarse a España en 1991 con su mujer, Olga López. "Estudié Gestión y Administración de Empresas, especializándome en hotelería porque mis padres habían abierto uno. Como premio por ser el mejor estudiante, fui a trabajar al Hilton de Múnich. Me quedé dos años, porque pasé de aprendiz a supervisor de sección, con formación en management", detalla Silverton, managing director ground operations de FedEx para Iberia, por adelantar ya su último capítulo profesional. Allí conoció a su novia. "Era azafata y dominaba el inglés, pero necesitaba un tercer idioma, el alemán. Coincidimos en el hotel y los fines de semana trabajaba en mi departamento", recuerda Silverton. Ella se volvió a Madrid. Y él con ella. "Trabajaba en Aduanas para FedEx y se enteró de que buscaban personal con gran conocimiento del inglés. Me dijo que me pusiera el traje y fui a la entrevista", revive.

Era enero de 1992. "Me contrataron como agente de Atención al cliente, pero, como no hablaba bien español, me dedicaba a traducir toda operativa y sistemas de esta compañía americana. También los emails de los jefes", admite Silverton. Y de traductor júnior a máximo responsable de la compañía en España y Portugal en 2024, por aligerar más de tres décadas en nómina de la empresa de transporte exprés más grande del mundo.

Con un impoluto manejo de la lengua ahora, como jefe se define como "muy cercano y accesible. El problema es que, según se asciende, se puede perder ese contacto, pero intento que no. Lo echo de menos. El estar próximo de la gente me llena de pasión y de energía. Además, me encanta dar abrazos y, como dicen mis hijas [Jessica (30 años), Alexandra (27) y Daniela (20)], que duren al menos seis segundos". A ellas les debe el saber ser jefe: "Muchas de las lecciones de liderazgo las he aprendido siendo padre, desde el sentarme a escuchar como cuando me contaban qué les pasaba o ser humilde", admite con ternura.

Con ellas y con sus empleados trata de ser siempre honesto: "Si no, te pillan enseguida. No se puede mentir, no se puede esconder nada. Evidentemente, a nivel empresarial hay detalles confidenciales, pero siempre intento dar explicaciones a la plantilla. Así, cuando el equipo entiende lo que tiene que hacer y el porqué, va contigo".

Esta misma filosofía, como dice Silverton, es la que promueve la organización, presente en España desde 1989: "People-Service-Profit. Es un círculo: si inviertes tiempo en tu gente y la tienes contenta, hace el trabajo con gusto, con pasión y lealtad, y dan un servicio lo mejor posible. Así los clientes se muestran más confiados y esto se refleja en el beneficio", argumenta el ejecutivo.

Una empresa de cine

El 22 de diciembre del año 2000, se estrenó Náufrago. En la película, Chuck Noland (Tom Hanks), un ejecutivo de FedEx, es el único superviviente de un accidente aéreo. Lucha por mantenerse con vida en una isla desierta con la ayuda de varios paquetes que transportaba el avión, como un vestido que le sirve para protegerse la cabeza del sol o las cuchillas de unos patines de hielo. Pero protege uno que lleva impreso un par de alas de ángel... "Hace 25 años éramos aún pequeños en España, con solo dos estaciones, y muchos se pensaron que era una empresa ficticia", recuerda el ejecutivo.

Hoy, con 28 estaciones (25 en España, la última inaugurada en Bilbao hace menos de un mes, y operaciones en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Vitoria, Valencia y Sevilla), la Península Ibérica es el quinto mercado del continente por volumen de facturación, por detrás de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. El directivo no precisa datos locales, "porque somos una corporación"; a nivel mundial, la compañía mueve 17 millones de paquetes diarios, está en más de 220 países y durante el ejercicio fiscal 2025, según su Informe Anual de Impacto Económico Global elaborado en colaboración con Dun & Bradstreet, generó un impacto de 126.000 millones de dólares, directo e indirecto.

Una compañía de película y de altos vuelos, con nombre propio: cada uno de los 700 aviones de FedEx se llama como el hijo de uno de los trabajadores de la firma, pero ninguno lleva el apellido Silverton... "Suelen ser de empleados, no tanto de jefes, y como esta es una empresa norteamericana, más de allí, aunque te confieso que nunca me he informado bien del proceso", admite el directivo, en pleno pico de entregas. Desde Black Friday a Navidad "esperamos un 20% de incremento, con días especiales, como el 23 de diciembre [que, como es una compañía mundial, Papá Noel manda], donde, según las previsiones aumentaremos los envíos en un 26-30%". Para que lleguen los encargos de los Reyes Magos a tiempo, la plantilla ibérica cuenta con 1.600 pajes reales en nómina de FedEx.

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Fuente original: Leer en Expansión
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