La cadena de crisis internas del PSOE gallego se amplía. Dos exconcejalas socialistas han presentado denuncias internas por presunto acoso laboral contra la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, y contra el portavoz municipal y número dos del gobierno local, José Manuel Lage Tuñas, a través del canal habilitado por el partido para este tipo de casos.
Las denunciantes son Eva Martínez Acón y Esther Fontán, que formaron parte del Ejecutivo municipal durante 2019-2023. En los escritos remitidos al PSOE relatan haber sufrido conductas que describen como vejatorias durante su etapa en el gobierno local, con episodios de gritos, malos modos y un trato que supuso un menoscabo de su dignidad profesional.
Tras conocerse las denuncias, Inés Rey ha difundido un comunicado en el que cuestiona de forma frontal el uso del canal interno del PSOE en este caso y atribuye la iniciativa a un "ajuste de cuentas" político. La alcaldesa sostiene que este mecanismo fue creado "para defender a víctimas reales" y lamenta lo que considera un uso espurio de la herramienta.
"Es una lástima que un canal interno que surgió para defender a víctimas reales lo usen determinadas personas para fines que nada tienen que ver con esto", afirma Rey, que añade que "quien hace un uso espurio del canal lo que está haciendo es atentar contra una herramienta útil contra determinados comportamientos machistas". En el comunicado subraya además que ambas denunciantes formaron parte de su gobierno municipal y considera evidente que la denuncia responde a que las exconcejalas "no hayan repetido en las listas".
La regidora insiste en que "no se puede confundir la discrepancia política con el acoso" y sostiene que, si existieran hechos delictivos, las denunciantes deberían acudir a los tribunales. "Si no lo han hecho, entiendo que es porque saben perfectamente que no hay nada que denunciar y porque saben que en España la denuncia falsa es un delito", señala.
Rey concluye reiterando su respaldo a las víctimas de acoso y violencia machista y niega que este episodio vaya a modificar su posición pública. "Ninguna denuncia falsa hará que deje de estar al lado de las víctimas. Si lo que pretenden es que me calle, no lo van a conseguir", zanja.
Tercer caso de acoso en el PSOE GALLEGO
Este nuevo episodio se produce en un contexto especialmente delicado para el socialismo gallego, sacudido en las últimas semanas por el 'caso Tomé' y por las denuncias de acoso laboral contra el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel Doval. Ambos han sido suspendidos de militancia por el partido, aunque por ahora mantienen intactas sus actas como diputados.
Hasta ahora, Inés Rey había sido una de las voces más críticas dentro del PSdeG ante la gestión de estos escándalos y una de las principales impulsoras del manifiesto interno que cuestiona la respuesta de la dirección socialista a los casos de acoso en el seno del partido. Ese texto, que generó un fuerte revuelo interno, ya ha sido firmado por más de 500 cargos y militantes, entre ellos los expresidentes de la Xunta Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño.
El posicionamiento de la alcaldesa coruñesa fue especialmente contundente el pasado lunes, cuando lamentó públicamente haber "echado en falta las voces de los hombres poderosos del partido" tras el estallido del caso Tomé, aunque evitó señalar a responsables concretos. En ese contexto, Rey defendió que el PSOE "siempre ha sido y será el partido de las mujeres y de la defensa del feminismo" y subrayó que el machismo es un problema "estructural en nuestra sociedad", presente no solo en la política, sino también "en las empresas, en el deporte y en todos los ámbitos".
La dirección del PSOE gallego niega por el momento haber tenido conocimiento previo de estas denuncias internas contra la alcaldesa de A Coruña.
El acoso sexual alcanza también al BNG
Este jueves, además, el BNG informó de la suspensión de militancia y de la solicitud de devolución del acta al concejal de Moraña (Pontevedra) Rubén Fernández Monteagudo, tras conocerse una acusación por violencia machista. La Ejecutiva Nacional de la formación adoptó la decisión en una reunión celebrada el pasado 15 de diciembre, después de que la denuncia fuera comunicada verbalmente por una persona del entorno de la víctima el día anterior.
Según explica la formación nacionalista en un comunicado, la dirección actuó de forma inmediata pese a no haberse recibido una denuncia formal a través de su canal interno. La organización trasladó su "total y rotundo apoyo" a la víctima y se puso a su disposición para atender sus indicaciones en la comunicación pública del caso, con el objetivo de proteger su intimidad y privacidad.
En ese sentido, el BNG reafirma su política de "tolerancia cero" ante la violencia machista, "venga de donde venga y sea quien sea la persona acusada", y anima a las víctimas a denunciar cualquier situación de este tipo.