Si la primera reunión entre Pedro Sánchez y Juanfran Pérez Llorca en la Moncloa se interpretó como un primer paso en el deshielo entre el Gobierno central y el de la Generalitat Valenciana -tras más de un año de espadas en alto por la dana-, el intento de distensión ha durado apenas un día. En concreto, el tiempo que ha pasado entre el anuncio de acuerdo de la comisión mixta de coordinación para la reconstrucción y las críticas socialistas al «disparate» de reunión.
Porque en estos términos se expresaba este jueves la líder de los socialistas valencianos pero también ministra, Diana Morant. Sobre Llorca, quien se sienta en el Consejo de Ministros dijo que «demostró que es el candidato y el presidente que Vox ha querido para la Comunidad Valenciana».
Es más, la ministra censuró la lista de reivindicaciones con la que el presidente de la Generalitat acudió a Moncloa, entre las que se encontraba por ejemplo la mejora de la financiación autonómica. Aun así, Morant lamentó los «postulados racistas» e iniciativas como la recuperación del premio nacional de tauromaquia. «Estamos muy decepcionados con este nuevo Gobierno, que es lo mismo que antes, y con este nuevo presidente, que es lo mismo que antes», insistió la ministra.
Ahora bien, en el Palau de la Generalitat las sensaciones no son tampoco buenas. El objetivo prioritario de Llorca era lograr esa comisión mixta de coordinación por la dana, si bien otro asunto importante era el de la financiación. La Generalitat ha tenido que sobreendeudarse aún más para hacer frente a la reconstrucción y, sin embargo, si había pocas esperanzas de encontrar un gesto en Sánchez al respecto, en el Palau se tira la toalla: la reunión solo sirvió para confirmar que difícilmente se cambiará el statu quo.
Y, de hecho, el fin de la era Mazón no ha traído un acercamiento entre ambas administraciones. Hasta el punto de que la propia Morant rebaja las expectativas sobre la comisión mixta que la Generalitat ha estado más de un año reclamando: «Si es para seguir aguantando bulos y ataques al Gobierno de España, no servirá de nada».
El PP de Llorca busca pasar página a Mazón, pero el PSOE sigue instalado en el relato de la dana. Según la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, los populares y el Ejecutivo de Llorca «siguen protegiendo» al ex presidente de la Generalitat. Para Morant, Mazón es directamente «el que maneja y el que manda».
«Invito a la reflexión y a buscar sendas de diálogo, porque las puertas de la Generalitat las tienen abiertas», fue la respuesta de Llorca.