Ataviados de blanco para recordar de forma «luminosa» a la menor de edad despidieron ayer a Sharit su familia y amigos en una ceremonia religiosa celebrada por la tarde en el tanatorio de Jaén. El funeral se había tenido que retrasar un día para esperar la llegada de su hermano, Jhoan, que voló con una tía desde Chile para acompañar a sus padres. Un día antes se había dicho adiós también, en medio de una enorme consternación, a la niña Rosmed. Desde que se instaló la tragedia en sus hogares ambas familias han expresado una y otra vez su profundo estupor por lo ocurrido.
La digestión de los sucesos se les ha hecho mucho más difícil por las preguntas que siguen sin respuesta en el relato de los acontecimientos. Al dolor profundo por las muertes se ha sumado la incredulidad ante la posibilidad de que sus hijas hayan decidido arrebatarse la vida cuando, aparentemente, no daban muestras de sufrir ningún problema que se les hiciera insoportable. «Hay algo se nos escapa» repetía este lunes Ana Vianey, amiga de los padres de las niñas, y de origen colombiano como ellos. En esas cuatro palabras se resume bien el sentir de los más cercanos, algunos de los cuales ponen en duda que, como parece indicar la investigación policial, actuaran solas. Reclaman una investigación profunda que pueda hallar a posibles inductores que las empujaran al suicidio o incluso pudieran ayudarlas en el trance fatal.
Durante el homenaje celebrado a las puertas del Ayuntamiento de Jaén, delante de su imponente Catedral, amigos de una de las menores portaban un cartel en el que se reclamaba «Justicia para Sharit» junto a una foto de la adolescente. Claudia y Alexandre, padres de Sharit, señalan que, en los mensajes supuestamente enviados por las menores antes de quitarse la vida junto a unos árboles del Parque de la Concordia de Jaén, se utilizó un lenguaje inusual a esas edades: «Demasiada formalidad, demasiada corrección, demasiadas tildes y signos de puntuación. Las jóvenes no escriben así», insistía Alexandre. También muestran su extrañeza con el hecho de que, según aseguran, se enviaron un Whatsapp entre ellas antes de quitarse la vida.
Concentración por las dos menores halladas muertas en un parque de JaénE.MPero la investigación policial ha determinado de forma preliminar que no había signos de violencia que puedan llevar a pensar en la participación de terceras personas. No obstante, el subdelegado del Gobierno en Jaén, Manuel Fernández, afirmó este lunes que todas las líneas de investigación siguen abiertas y no se ha descartado ninguna hipótesis para que no haya fleco alguno que quede suelto. Reconoció también que se trata de una investigación muy «compleja» que, de momento, sigue bajo secreto sumarial.
La autopsia ha determinado con certeza la causa de la muerte pero aún habrá que esperar unos días o semanas para conocer los resultados de los análisis de tóxicos que permitan saber si las niñas habían consumido alguna sustancia, según trasladaron los forenses a las familias.
La Policía indaga también en la actividad que las menores desarrollaron en las redes sociales y en los textos que intercambiaron con sus amigos en las horas previas al suceso. Una de las menores envió un mensaje a su novio cortando la relación con él poco antes de su muerte. Los amigos más cercanos no dan credibilidad a este mensaje y piensan que pudo haberse producido incluso alguna coacción.
Ni siquiera consideran que la situación de supuesto acoso escolar sufrida por una de las menores en el pasado pueda justificar de alguna forma la drástica decisión tomada por ambas. A este respecto, la Consejería de Desarrollo Educativo informó de que una de las adolescentes había mostrado un comportamiento relacionado con autolesiones y el instituto en el que estudiaba entonces, el IES El Valle, activó un protocolo de prevención al que se dio continuidad en el IES Santa Catalina, donde hizo el curso pasado. Actualmente, solo una de las chicas seguía estudiando. Sharit cursaba un grado de FP de ciclo medio de Estética en el IES San Juan Bosco. Rosmed se matriculó en el mismo centro pero se dio de baja en septiembre. Según su madre perdió interés por el estudio. Sharitm, por su lado, dejó hechas las tareas antes de salir con sus amigos el viernes: «Nadie que quiere suicidarse hace antes los deberes», dice su madre en medio del desconcierto.
A las puertas del Ayuntamiento fueron tres los minutos de silencio guardados: uno por cada una de las niñas y un tercero por otro estudiante del instituto El Valle que se quitó la vida hace sólo 20 días. El alcalde de Jaén, Julio Millán, expresó el inmenso abatimiento que pesa sobre todo la ciudad, «sumida en la tristeza» ante unos hechos que «no se esperan y no tienen explicación aparente».
Pida ayuda ante la conducta suicida
La mayoría de muertes por suicidio son prevenibles y evitables. No responden nunca a una única causa. Detrás de ese sufrimiento y desesperanza de la conducta suicida se entrelazan factores de tipo psicológico, familiar, social, económicos y/o culturales.
Si usted o alguna persona cerca necesita ayuda emocional por ideación suicida llame al 024, si se trata de una emergencia no dude en llamar al 112.