Se abren las puertas que dan acceso al salón Miró del complejo de La Moncloa. Mahmoud Abbas (Abu Mazen), presidente de la Autoridad Nacional Palestina, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, aparecen cogidos de la mano. Estaba previsto que un asistente acompañara al líder palestino, pero el jefe del Ejecutivo español se ofrece a proporcionarle sustento él mismo. Se dirigen así a los atriles para hacer una declaración institucional sin preguntas. "España caminará siempre de la mano de Palestina, un país amigo, que sentimos como hermano", describe el líder español. Tras solventar sus problemas con el aparato de traducción, Mazen agradece a Sánchez su "papel de líder para la creación de una coalición internacional con el objetivo de que hay más reconocimiento de nuestro país".
Segunda visita del presidente de la Autoridad Nacional Palestina desde que nuestro país reconoció el estado palestino en mayo de 2024. Elogios y agradecimientos han jalonado su intervención, queriendo poner en valor lo que considera ha sido el papel de España en su causa: la de que se reconozca a nivel internacional su estado. "Agradezco el impulso de la solución de los dos estados. Son esfuerzos que han sido muy fructíferos", ha señalado.
Un encuentro donde ambos líderes han pedido a Israel el fin de los actos de guerra y la violencia sobre los ciudadanos palestinos. "Se tiene que poner fin a los actos violentos en Cisjordania. Entre esos actos están la proliferación de los asentamientos israelíes y poner fin a la violencia de los colonos". Por su parte, Sánchez ha incidido en esa idea de que cesen los ataques sobre los palestinos toda vez que hay decretado un alto el fuego, porque "para reconstruir la esperanza necesitamos una paz de verdad que está cimentada en la justicia".
El presidente español considera que la implementación del plan de paz impulsado por Trump está lejos de consumarse en su totalidad. No es lo efectiva que debiera. Señalando a Israel como incumplidor. "El acuerdo del alto el fuego debe ser real no de cartón piedra. No descansaremos hasta que cesen los ataques contra la población palestina y no haya ninguna víctima más". Sánchez, asimismo, ha reiterado la posición de España de que "los responsables de este genocidio deben rendir cuentas tarde o temprano", en alusión a la responsabilidad de los dirigentes de Israel.
Encuentro con el Rey
Antes de su visita a La Moncloa, Mazen ha mantenido un encuentro con Felipe VI. El líoder palestino ha acudido al palacio de la Zarzuela acompañado por Ziad M.H. Abu-Amr, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP); y Majdi A.M. Khaldi, consejero de Asuntos Diplomáticos del presidente. Por la parte española, han asistido al encuentro Diego Martínez Belío, secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales; y José Javier Gutiérrez Blanco-Navarrete, cónsul general de España en Jerusalén.
Abbas llevaba en su solapa derecha la llave palestina, símbolo de los hogares perdidos en la Nakba, el éxodo de miles de palestinos que perdieron sus casas en 1948 por el avance de las tropas israelíes en el conflicto de ese año. Casi 75 años después, la llave recuerda la pérdida de sus hogares y simboliza la esperanza del regreso.
Desde que estalló el conflicto entre Israel y Palestina tras los atentados perpetrados por Hamas el 7 de octubre de 2023, han sido muchas la ocasiones en las que Felipe VI ha mostrado su respaldo al plan de paz que pasa por la solución de dos Estados. Durante el viaje de Estado a Egipto el pasado septiembre, el Monarca fue un paso más al hablar de fronteras entre los dos países. Así, afirmó que "España apoya iniciativas como el plan que impulsáis para la reconstrucción de Gaza, tan necesarias para que su población recupere su vida y su dignidad en ese territorio que, junto con Cisjordania y Jerusalén Este, debe formar parte de un Estado palestino viable, que conviva en paz y seguridad con Israel", afirmó entonces Don Felipe, delimitando los territorios que conforman Palestina.