- AMY KAZMIN Y OLAF STORBECK
El banco central del país afirma que las reservas están destinadas a "impulsar la confianza" en su sistema financiero y en el euro.
El partido de Giorgia Meloni quiere que las reservas de oro de Italia sean declaradas propiedad del pueblo italiano, una medida que, según los críticos, facilitará la venta del metal por parte del Gobierno.
Italia posee las terceras mayores reservas de oro del mundo, después de Estados Unidos y Alemania, con aproximadamente 2.452 toneladas, según datos del Banco de Italia. Tras el reciente y vertiginoso repunte de los precios mundiales, su valor de mercado actual es de unos 285.000 millones de euros.
El Banco de Italia afirma que el oro forma parte de las reservas oficiales de divisas del país. Estos activos "mejoran la confianza en la estabilidad del sistema financiero italiano y del euro" y constituyen una "salvaguardia para el Banco de Italia en el cumplimiento de sus funciones públicas", añade la institución.
Sin embargo, los legisladores del partido Hermanos de Italia, de Meloni, tienen previsto añadir una disposición a los próximos presupuestos del país que proclamaría que "las reservas de oro gestionadas y mantenidas por el Banco de Italia pertenecen al pueblo italiano".
"Sentimos la necesidad de dejar claro que el oro es fruto del trabajo de nuestro pueblo. Ese oro siempre ha sido propiedad del pueblo italiano", declaró el senador Lucio Malan, jefe de disciplina de Hermanos de Italia.
La cuestión de quién posee las reservas de oro de Italia ha sido una preocupación para los partidos de derecha italianos desde que, hace una década, una reorganización de la estructura del Banco de Italia convirtió a las instituciones financieras, incluidos los prestamistas privados, en accionistas nominales del banco central. Tras ese cambio, Hermanos de Italia presionó en varias ocasiones para que se aprobara una ley que aclarara que el oro en poder del banco central es propiedad del Estado, pero sus intentos resultaron infructuosos.
Meloni lamentó en un discurso ante el parlamento en 2014, mucho antes de convertirse en primera ministra, las "expropiaciones" de la "soberanía monetaria" del pueblo italiano e insistió en que "bajo ninguna circunstancia" el oro de Italia debía "caer en manos de estos nuevos dueños de nuestro banco central".
En 2019, cuando el partido de extrema derecha La Liga propuso convertir al banco central en un mero custodio de las reservas de oro del país, el BCE advirtió que transferirlas "fuera del balance" del Banco de Italia "al Estado eludiría la prohibición de financiación monetaria" y, por lo tanto, violaría los tratados de la UE. El gobierno de coalición de La Liga con el partido populista Cinco Estrellas se derrumbó posteriormente antes de tomar ninguna decisión.
El BCE declaró el lunes que ha sido consultado por las autoridades italianas sobre el proyecto de enmienda y que está valorando el asunto.
El nuevo debate ha alarmado a algunos economistas, que advierten que un cambio de este tipo podría facilitar que un gobierno italiano electo, ahora o en el futuro, venda oro para intentar saldar parte de la enorme deuda del país o para recaudar recursos para servicios sociales con financiación insuficiente, como la sanidad o la educación.
Reducir sistemáticamente el nivel de reservas de oro para aliviar las finanzas públicas equivale a decirle al mundo: hemos llegado al punto en que tenemos que liquidar nuestro oro porque no tenemos otros recursos", escribió el economista Salvatore Rossi, exdirector general del banco central, el mes pasado en el diario italiano La Stampa.
Malan insiste en que el gobierno no tiene intención de vender ni siquiera reubicar las reservas de oro de Italia, de las cuales aproximadamente la mitad se encuentran actualmente almacenadas en Estados Unidos. Sin embargo, afirmó que reconocer explícitamente la propiedad pública del metal era una cuestión de principios.
"En Italia, se registra la propiedad de cada inmueble, cada coche, cada barco", declaró a Financial Times. "¿No debería hacerse lo mismo con un activo cuyo valor asciende a casi 300.000 millones de euros?", se preguntó.
El senador Claudio Borghi, miembro de La Liga y veterano activista en la cuestión del oro, afirmó que era necesario aclarar la propiedad de las reservas de oro de Italia para corregir una "anomalía", dada la estructura accionarial del banco central. El partido Demócrata sugiere que Hermanos de Italia ha reavivado el debate para desviar la atención pública de la tremenda crisis del coste de la vida y otros problemas que ahora dificultan la vida de muchas familias italianas.
"Los italianos esperan respuestas sobre salarios, empresas, inversiones y atención médica. En cambio, Hermanos de Italia está desempolvando las viejas batallas de la derecha nostálgica", declaró Antonio Misiani, director de la sección económica del Partido Demócrata, en un comunicado.
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