Un vídeo, otro, y otro... y uno más. La escena es habitual en las casas con adolescentes. Jóvenes cada día más enganchados al móvil para ver las redes sociales y que se quedan absorbidos por lo que allí se encuentran, y que las grandes empresas les ofrecen mediante fórmulas que los expertos denuncian por generar altas dosis de adicción. Pero no es sólo una cuestión de las horas que pasan ahí sumergidos, la gran preocupación de los padres está en el contenido que están consumiendo todo ese tiempo y los peligros a los que los menores de edad se ven expuestos, mayoritariamente de forma inconsciente, en unas plataformas en las que abundan los mensajes sexualizados, los discursos radicales y de odio o las influencias dañinas dentro de una oferta inagotable de entretenimiento y contactos.
Poner límites a esas redes sociales -que Pedro Sánchez llamó recientemente "territorio sin ley"- para salvaguardar a los niños y los adolescentes de sus riesgos es una de las misiones del proyecto ley de Protección de los Menores en los Entornos Digitales. La norma impulsada por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, está actualmente tramitándose en el Congreso y los grupos están planteando ahora enmiendas.
El PP ha presentado una batería de cambios que hace expresa para los menores de 16 años la prohibición de abrirse una cuenta en redes sociales como Instagram, TikTok, X o Facebook. Y sólo permite que se pueda acceder a una edad más temprana si "entre los 14 y los 16 años" los padres hacen un consentimiento específico a sus hijos y si éste ha sido verificado por las plataformas.
El proyecto del Gobierno plantea indirectamente el límite de edad en los 16 años para estar en las redes sociales, pues lo hace a través de subir la edad mínima para el tratamiento de los datos personales de los menores. En cambio, la enmienda popular encauza el asunto mediante un artículo que mandata al Ejecutivo a regular "los mecanismos necesarios" para "impedir el acceso a redes sociales" a los menores "mediante la implementación de sistemas eficaces de verificación de edad". Es decir, que se hace expresamente mediante el añadido de un artículo nuevo y específico en la ley sobre el "acceso" a redes para los menores.
La misma enmienda, impulsada desde la Vicesecretaría de Regeneración Institucional del PP, que encabeza Cuca Gamarra, abre otro frente: obligar a las redes sociales a apagarse para los menores de 16 años entre las 22.00 y las 08.00 horas y que estos no puedan acceder a ellas durante todo ese tiempo. Por mucho que tengan el consentimiento paterno para tener una cuenta.
Esta propuesta pretende blindar el "descanso digital" y evitar que estos menores se eternicen hasta altas horas de la noche sumergidos en TikTok o Instagram. La iniciativa llama a las autoridades a buscar un "compromiso" por parte de "todos los actores sociales y empresariales" para "incluir mecanismos en las redes sociales" que impidan a estos perfiles de usuario el acceso a sus cuentas mientras dure el apagón.
En cuanto a los derechos y las responsabilidades de las familias de los menores para "proteger" a los hijos en el entorno digital, el PP pide más instrumentos para actuar. Entre otras cosas, plantea vía enmienda que los padres tengan acceso a los dispositivos de sus hijos menores. Justifica, eso sí, que ha de ser de forma proporcionada, respetuosa con sus derechos y en defensa de su interés superior. Se considera que los progenitores o sus tutores "tienen la legitimidad para actuar" en esos entornos y dispositivos digitales.
Esto lo plasma a través de una enmienda en la que reclama modificar el Código Civil para añadir al artículo 154 la capacidad de intervenir y utilizar "herramientas de control", que por la exposición de motivos que modifica el PP incluye la geolocalización del móvil de los hijos, para poder saber dónde se encuentran.
"La obligación de velar por los hijos menores comprende también su actuación en el ámbito digital en el que los padres estarán autorizados a utilizar las herramientas de control parental y de acceso a sus terminales y suscripciones en red conforme al principio de proporcionalidad, con justa causa, con respeto a la dignidad del menor y siempre en aras de preservar su superior interés", dice el párrafo que se añade.
En paralelo, el PP propone la prohibición de que las plataformas puedan geolocalizar a los menores sin autorización expresa y revocable de sus tutores, y obligando a que la localización esté siempre desactivada por defecto en perfiles infantiles.
También se demanda mejores sistemas de verificación de edad para acceder a redes sociales, videojuegos, aplicaciones y webs, y exigir el etiquetado por temática y edad de todos los contenidos audiovisuales dirigidos a menores. Y se reclama que las plataformas digitales limiten diseños y software adictivos mediante avisos, pausas programadas y controles específicos para evitar prácticas como el scroll infinito, mediante el cual los jóvenes enlazan vídeo tras vídeo que suministra la red.
Por otra parte, el PP introduce otras enmiendas que tienen que ver con las responsabilidades penales para los acosadores que son menores de edad, como que un juez pueda imponer cautelarmente restricciones para que utilice las redes sociales para seguir comunicándose de un modo u otro con la víctima.