En el PSOE aguardan en tensión una salida lo más rápida posible a la "crisis monumental" que, en palabras de una de las destacadas feministas del partido, ha supuesto el "error" -asumido en "primera persona" por Pedro Sánchez- de no atender durante cinco meses las denuncias por acoso sexual presentadas por dos militantes contra Francisco Salazar. Ahora se prevé que el órgano encargado de instruir el expediente, que trabaja de "forma independiente y autónoma", pueda tenerlo concluido esta semana para elevarlo a la Secretaría de Organización y que así se puedan adoptar las medidas que se estimen oportunas para intentar taponar la sangría de voto femenino que supone este escándalo.
Paralelamente, también está previsto que en los próximos días se vuelva a convocar una nueva reunión de la secretaria de Igualdad, Pilar Bernabé, con las responsables de dicha materia en las federaciones y portavoces parlamentarias, esta vez en formato presencial. En la que se convocó telemáticamente de urgencia el miércoles por la noche quedó patente que hay un "enorme enfado" expresado en "diferentes tonos" por cómo se ha abordado este asunto y una sensación generalizada de que "no se ha hecho lo suficiente" y "hay que ir más lejos", según las fuentes consultadas por este periódico.
Una de las cuestiones que previsiblemente va a seguir generando controversia esta semana es la de si, una vez realizadas las comprobaciones pertinentes de las denuncias anónimas, se debe poner el caso en manos de la Fiscalía. Así lo han solicitado varias dirigentes en privado y también en público Adriana Lastra, ex número dos de Ferraz y vicesecretaria general del partido en Asturias, por considerar que los hechos son constitutivos de un delito de "violencia contra las mujeres". Sin embargo, en un corrillo con periodistas durante la celebración el sábado del 47º aniversario de la Constitución en el Congreso, Sánchez descartó de plano esta opción aduciendo que "legalmente no es posible" y que es una decisión que corresponde exclusivamente a las afectadas, en cuyo caso se les daría "apoyo y ayuda".
Contra Salazar el PSOE ya no puede adoptar ninguna medida disciplinaria porque se dio de baja a finales de noviembre coincidiendo con la investigación periodística de elDiario.es sobre el borrado del canal interno del partido de las acusaciones de las dos mujeres que habían trabajado con él en La Moncloa, con las que además nadie del Órgano contra el Acoso había contactado desde que las registraron en el mes de julio. "Se ha gestionado muy mal", reconoce abiertamente un destacado miembro de la Ejecutiva Federal sobre la "falta de diligencia" en el proceso. "No las hemos acompañado correctamente, no se puede tardar tanto en resolver", agrega sin ocultar su pesar.
Destitución fulminante
En contraste, la portavoz del Gobierno destacó este lunes la agilidad con la que se había actuado "en las últimas 24 horas" para destituir a Antonio Hernández, mano derecha de quien fue un estrecho colaborador de Sánchez desde las primarias socialistas de 2017 -pese a haber negado que protegiera a su compañero denunciado por dos subordinadas-. De esta forma, se trata de cerrar cuanto antes esta polémica por el enorme daño que les está haciendo. "El informe sigue todavía en marcha y va a llegar hasta sus últimas consecuencias, que no quepa ninguna duda", proclamó Pilar Alegría recalcando el dato de que todavía se está "dentro de plazo".
El PSOE de Navarra ha emitido un comunicado para condenar de forma "rotunda, clara, firme y unánime los actos totalmente reprobables" atribuidos Salazar y expresar que es "imprescindible" revisar y reforzar los protocolos para que "todas las mujeres se sientan respaldadas sin excepción". En la misma línea, la federación de La Rioja ha manifestado públicamente que el sistema "precisa de mejoras", por lo que ha pedido que no se escatime en recursos "hasta que sea óptimo", y ha lamentado que a las afectadas "no se las haya arropado suficientemente" ante unos "hechos inaceptables" que "chocan frontalmente" contra todo lo que representan sus siglas.
"Es imprescindible escuchar y acompañar a las víctimas y, en este caso, además, pedirles disculpas", ha advertido por su parte Milena Herrero, secretaria de Igualdad del partido en Baleares. "Toca poner la organización a punto para evitar más fallos o demoras", ha expresado a través de un mensaje en X.
Ante las críticas internas por la "negligencia" de la responsable de Organización del partido, Rebeca Torró, que se ha mantenido al margen de esta crisis, en la dirección de Ferraz argumentan que el Órgano contra el Acoso es "independiente" y "no puede recibir instrucciones de ningún tipo", por lo que consideran que su intervención habría supuesto una "injerencia".