La dirección del PSOE ha pedido perdón este viernes por la gestión del caso de presunto acoso sexual que afecta Francisco Salazar, ex asesor de Moncloa y ex miembro de la Ejecutiva Federal del partido. "Lamentamos no haber arropado suficientemente a las personas que han presentado las denuncias. Nos duele que haya sucedido", reconocen en una nota informativa difundida cuatro días después de que estallara la polémica por la falta de diligencia en la tramitación de sus testimonios presentados por los canales internos habilitados para tal fin.
En ella, la dirección del partido admite ahora públicamente que la comunicación con las dos mujeres que de forma anónima acusaron al político sevillano de actitudes machistas "no ha estado a la altura" y que "precisa ser mejorada". Asimismo, apunta a que los comportamientos que se le atribuyen son "repugnantes, intolerables e incompatibles con los valores" de la formación en la que ha estado militando hasta que se dio de baja la semana pasada.
De esta forma la cúpula de Ferraz trata de atajar la enorme crisis abierta a raíz de que eldiario.es revelara el contenido de las denuncias y el estancamiento de su tramitación desde que fueron registradas hace cinco meses. Los testimonios de las dos trabajadoras de La Moncloa contra quien era su jefe detallan que "salía del baño que tenía en su despacho a medio vestir y no se subía la cremallera hasta que estaba cerca de tu cara"; "un día escenificó una felación con todo lujo de detalles sin venir a cuento"; y "llegaba por la mañana y te decía el buen culo que te hacía ese pantalón o te pedía que le enseñaras el escote".
En el PSOE insisten en que estas acusaciones "están siendo analizadas y contrastadas por el Órgano contra el Acoso dentro del plazo", tal y como recoge su protocolo para estos casos. Las conclusiones se recogerán en un informe que incluirá una propuesta de medidas a adoptar con carácter interno y que será trasladado a las partes implicadas, para que puedan presentar las alegaciones que consideren, y a la Secretaría de Organización.
"Ojalá otros partidos políticos se animen a desarrollar estos protocolos contra el acoso y una política feminista activa. No vamos a permitir que se cuestione el compromiso del PSOE con la erradicación de la violencia contra las mujeres en todas sus formas, menos si cabe por parte de quienes banalizan, niegan y no combaten la violencia contra las mujeres", concluyen en Ferraz.
El PSOE convocó de urgencia el miércoles por la noche una reunión telemática ante la dimensión que estaba adquiriendo la polémica en sus propias filas por la gestión de las denuncias contra Salazar, hombre fuerte de Pedro Sánchez desde la campaña de las primarias de 2017. Lejos de aplacar su "enfado", varias responsables de Igualdad de las federaciones del partido presentes en el encuentro solicitaron que el caso se lleve a la Fiscalía al considerar que puede constitutivo de un delito de violencia de género.
En las siguientes horas el descontento fue escalando y se multiplicaron las críticas tanto en público como en privado por la forma en la que el partido ha manejado esta situación y reclamando un giro de timón en la estrategia. "La sensación que se traslada es que no hemos hecho suficiente. Hay que hacer más, hay que ser más contundentes", resumían mujeres socialistas consultadas por este diario.
Por ahora en el equipo de Sánchez tienen previsto esperar a que concluya el resultado de la investigación interna antes de decidir si se adoptan otro tipo de medidas más allá de la de pedir perdón a las afectadas de manera formal como han hecho este viernes. Además, defienden que su canal de denuncias es "un sistema innovador" que necesita "mejoras continuas" y que no van a "escatimar en recursos" hasta que sea "óptimo".