El PSOE ha abierto finalmente expediente disciplinario a Antonio Navarro, secretario general del PSOE de Torremolinos (Málaga) y le ha suspendido de forma cautelar de militancia, después de que la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer abriera diligencias por las denuncias por acoso sexual de una militante. La mujer, que ha trabajado durante años codo con codo con Navarro y sufriendo presuntamente el atosigamiento y la presión del que era su superior en el partido, denunció hasta en dos ocasiones esa situación ante los órganos del PSOE pero no recibió amparo alguno por lo que se decidió a poner el caso en manos de la Justicia. Lo que no se fue posible durante seis meses se ha resuelto en menos de 48 horas, pero sólo después de que el caso saliera a la luz pública.
Como viene informando EL MUNDO, La Comisión Antiacoso del PSOE ignoró en dos ocasiones la petición de auxilio de la militante. La primera denuncia llegó a la dirección del partido (con sede en la calle Ferraz de Madrid) el 11 de junio. Y le siguió una segunda denuncia realizada el 14 de octubre, en la que la víctima reiteraba sus acusaciones. En ambas ocasiones aportó como pruebas los mensajes y llamadas que Antonio Navarro le había hecho durante años (desde 2021), con insinuaciones y proposiciones de contenido sexual que la mujer siempre rechazó: "Que te quiero meter ficha"; "estás muy buena" o "¿ese escote es tuyo?".
"Temo por mi integridad física, va a venir a por mí", afirmó la denunciante en su segundo escrito, a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO y que no tuvo respuesta alguna hasta que esta misma semana, el lunes, Ferraz pidió una ampliación de las pruebas presentadas.
Durante todos estos meses la Comisión Antiacoso de Ferraz tomó declaración a la víctima y al presunto acosador. Pero no tomó ningún tipo de medida cautelar que garantizara la seguridad de la denunciante ni sus derechos. Esa falta de respuesta efectiva es lo que llevó a la mujer a acudir a la Fiscalía. "A pesar de la confidencialidad del expediente, dado el tiempo transcurrido, ya se va sabiendo y mi miedo a ser violentada físicamente aumenta cada día", señalaba en esa segunda denuncia ante los órganos del partido.
La resolución de la Comisión Ejecutiva Federal abriendo expediente y suspendiendo cautelarmente de militancia a Antonio Navarro, se produce a solicitud del PSOE de Málaga tras estallar el escándalo.
Según informa Europa Press, el documento precisa que del análisis de la información conocida por la Comisión Ejecutiva Federal, "sin perjuicio de otros hechos que podrían aparecer", se desprende que presuntamente podría haber incurrido en lo establecido en dos artículos del Estatuto Federal, calificados como falta grave y como falta muy grave por supuesta "mala conducta cívica o ética".
Los hechos se remontan, al menos, al último trimestre de 2021, cuando empezó a recibir mensajes "de contenido sexual, insinuaciones y proposiciones no deseadas ni consentidas" por parte de Antonio Navarro "que generaron en mí un ambiente intimidatorio, degradante y humillante, tanto a nivel personal como profesional", afirma la denunciante en el escrito presentado ante la Fiscalía.
Esos mensajes los enviaba el denunciado, continúa la denuncia, a través del teléfono corporativo del Ayuntamiento de Torremolinos, donde es concejal, y fueron "constantes, insistentes y cargados de connotaciones sexuales, afectando gravemente a mi tranquilidad y seguridad". Los enviaba, a veces, a altas horas de la noche "e incluso de madrugada" como reacción a su negativa a quedar con él a solas, generando una "presión insoportable e incluso miedo a que pudiera llamar al timbre de mi puerta a esas horas a la desesperada".
El presunto acoso no solo habría sido verbal, sino también físico puesto que cuenta la denunciante que en más de una ocasión se "sobrepasó" y pone como ejemplo una ocasión en la que "me tocó el trasero sin mi consentimiento", a lo que suma que le "perseguía" por el municipio o la vigilaba cuando estaba en su casa y salía a tirar la basura.