El presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), Alberto Virella, denunció este lunes "el escaso talante dialogante" del Ministerio de Asuntos Exteriores, y "su pasividad para afrontar los problemas" que enfrenta el Servicio Exterior". Así lo señaló el diplomático Virella durante la atención a los medios en la jornada 'La Administración Pública en el Exterior: medidas para servir mejor a los españoles', organizada en Madrid por la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca).
Con el objetivo de hablar sobre los problemas a los que se enfrenta el Servicio Exterior -principalmente la falta de personal para atender las necesidades de los españoles fuera y de los turistas que vienen a España- Virella criticó que, a diferencia de otros departamentos, las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores, "han tomado la decisión de no asistir, de no participar" en la jornada-
Para el presidente de la asociación mayoritaria en el Cuerpo Diplomático, es "una demostración del escaso talante dialogante" del departamento que dirige José Manuel Albares. También, afirmó, con su ausencia Exteriores demuestra "falta de espíritu de rendición de cuentas" y así como "una clara demostración de su pasividad para afrontar y solucionar los problemas que enfrenta el Servicio Exterior".
"Desde Fedeca echamos en falta que las autoridades del Ministerio de Asuntos exteriores no estén hoy aquí, porque era una jornada muy importante para ver qué necesidades tiene la sociedad española", ha reconocido su presidenta, Ana Ercoreca, en declaraciones a la prensa. Según ha destacado, en el año 2000 había unos 900.000 españoles que residían en el exterior pero actualmente esta cifra se sitúa en tres millones, lo que "ha supuesto un incremento de la carga de trabajo del personal que trabaja en el exterior".
La presidenta de la CGCEE, Violeta Alonso, ha incidido expresamente en la falta de personal en los consulados, que se han visto desbordados por las solicitudes de ciudadanía española como resultado de la Ley de Memoria Democrática, con más de dos millones de solicitudes presentadas, lo que lastra otras funciones que realizan, así como los problemas a la hora de ejercer el voto desde el exterior.
Según ha ilustrado, en la demarcación consular de Frankfurt (Alemania), "ahora más o menos una persona tiene que atender a cuatro veces más ciudadanos que la que tenía que atender hace 15 años, porque más o menos se ha doblado la población y está casi a la mitad el número de recursos que hay".