Fue seguramente el Feijóo más duro que se recuerda. O al menos durante esta campaña electoral en Extremadura. El viernes había elevado el tono, en el primer día de regreso para apoyar la candidatura de María Guardiola, coincidiendo con los últimos episodios conocidos de presuntos acosos sexuales en la sala de máquinas de Moncloa y de Ferraz. Junto al rosario de detenciones, e ingresos en prisión por presunta corrupción económica del círculo cada vez más próximo al presidente del Gobierno, el líder del PP elevó ayer el tono en el acto central de campaña para las elecciones autonómicas, acusando a Pedro Sánchez de «encubrir» a «corruptos y machistas» que hay en las filas del PSOE para preguntarse: «Hasta dónde va a llegar la degeneración».
El acto se celebró en Navalmoral de la Mata, lugar estratégicamente elegido al ser la capital del Campo Arañuelo, donde está ubicada la central nuclear de Almaraz, uno de los temas centrales de la campaña en Extremadura ante su presumible cierre. Y sí, se habló de las consecuencias que tendría que dejara de operar en 2027 -el primer reactor- y al año siguiente el segundo. Pero la semana horribilis del Gobierno lo tapó casi todo.
Con este ambiente de catarsis total instalado en la política española, Feijóo fue directo: «Querían darnos lecciones a todo el mundo, mientras se encubría a una manada de machistas y de corruptos. Y con todo esto y más, ¿qué más encubre Pedro Sánchez, qué más tapa con el 'no me consta o no me acuerdo'?», criticó. El líder del PP hizo un diagnóstico de la situación actual del PSOE, «un partido degenerado que sólo quiere tapar sus vergüenzas a imagen y semejanza de una persona que se lo ha apropiado y que quiere apropiarse de este país y de las instituciones». En ese momento, apuntó a Sánchez: «Ha querido encubrir a todos sus corruptos hasta que se ha desbordado», dijo. Y añadió: «Ha querido encubrir a los machistas que vejaban a las mujeres. ¿Se puede ser más cínico? ¿Se puede ser más hipócrita?».
«La corrupción y el machismo son estructurales en este PSOE y en este Gobierno», valoró el líder popular. Y, en este punto, Feijóo quiso perfilar a la candidata de su partido en Extremadura, Guardiola, como el antídoto contra esas prácticas del entorno de Sánchez. «Ante la degeneración, regeneración», proclamó, y «ante los machistas, una mujer», dijo en referencia a la baronesa popular.
El líder del PP se lanza contra los socialistas ante los escándalos
Así las cosas, Feijóo criticó que «la democracia no es tener un presidente de Gobierno que no manda, que no puede salir a la calle, no es tener un conjunto de políticos en el Gobierno que tienen como único objetivo resolver su agenda judicial, no la agenda política», para llegar al momento más álgido del mitin: «Están convencidos de que todo se le permite. Llevan robando desde el año 2018 de forma ininterrumpida... y quedan unos días para el 2026», aseveró. Y no se quedó ahí. Acusó a Sánchez de querer «encubrir» los billetes de 500 euros que «corrían» por Ferraz, la sede del PSOE; y a su hermano, que estaba en La Moncloa mientras cobraba de Extremadura; y hasta censuró los «negocios» que, apuntó, habrían financiado sus campañas electorales.
El presidente del PP, ante el entusiasmo de sus seguidores, habló de «depravación», y también de «impunidad para mentir desde el primer día, para repartir privilegios, para hacer lo contrario de lo prometido, para colocar y beneficiar a familiares, para usar las instituciones como si fuesen suyas y para descomponer la Fiscalía General del Estado. Impunidad hasta la depravación», describió.
Para Feijóo, los socialistas creen que pueden hacer «de todo y que no pasa nada», pero en cambio, dijo, «sí va a pasar. Va a pasar aquí, en Extremadura, el 21 de diciembre y, después seguirá pasando en España y, ante sus ansias de impunidad, va a ganar la verdad, la justicia y nuestros votos».
El otro gran tema tenía que ser Almaraz. Y Feijóo se comprometió a que, si se convierte en el próximo presidente del Gobierno, la central nuclear cacereña va a seguir con su actividad. Se comprometió a ello con el alcalde de Nalvamoral de la Mata, Enrique Hueso, que fue en el encargado de abrir el acto: «Efectivamente, alcalde, Almaraz no se va a cerrar, Almaraz no se cierra, tenéis mi palabra de que no se va a cerrar. ¿Y sabéis por qué? Porque nos hemos opuesto siempre, porque el 21% de la energía que consume España es nuclear y porque las centrales que son seguras y tienen viabilidad tienen que seguir funcionando, porque, si no, el precio de la luz sigue subiendo», argumentó.
Promete mantener abierta la central de Almaraz si llega al Gobierno
En esta línea, el presidente del PP pidió el voto para María Guardiola, una mujer «valiente» que «ha puesto su cargo a disposición del pueblo», que «ilusiona, contagia y empuja», y que necesita Extremadura «en un momento decisivo que no permite dudas ni experimentos» y en el que «cada voto cuenta». Para Feijóo, Extremadura «no puede convertirse en el campo de batalla de otros», porque no es «un tablero donde jugar batallitas desde fuera», ni es el sitio que va a validar los «chanchullos» de los socialistas, ni tampoco el lugar para los «pulsos» de nadie.
En este sentido, sus críticas también fueron para Vox: «Son unas elecciones a las que la presidenta se ha sometido porque cree que necesita el veredicto de este pueblo para que tome la decisión si quieren un gobierno estable, sólido. Y decirle que no a aquellos cuyo objetivo es que el que gane no pueda gobernar», en referencia al partido de Abascal. «Por eso», añadió, «el día 21 Extremadura tiene que dar un paso hacia delante. En Extremadura manda la gente, y no mandan unos cuantos políticos en contra de la gente».
Mientras tanto, María Guardiola ironizó sobre la «nochecita que tienen que haber pasado en Moncloa» tras los últimos escándalos y aseguró que «el sanchismo se está derrumbando como un castillo de naipes». Según la presidenta extremeña, son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la ley y los jueces «quienes están manteniendo viva nuestra democracia a pesar de los ataques de un Gobierno que está carcomido por la corrupción».
De esta manera, la popular auguró que «muy pronto Alberto Núñez Feijóo estará en la Moncloa y con él vamos a recuperar la España de siempre, la España que funciona», mientras apeló a una España «sin muros, sin bloqueos, sin koldos, sin leires y, por supuesto, sin Sánchez».
En este contexto de escándalos, María Guardiola lamentó la «telenovela de traición, de excesos, de chantajes», y recordó que «en Extremadura tenemos nuestra sucursal», en referencia al candidato socialista Miguel Ángel Gallardo, que es «el alumno más aventajado de Pedro Sánchez», y que está procesado por el presunto trato de favor en la Diputación de Badajoz, que él presidía, al hermano del presidente del Gobierno para conseguir un puesto de alta dirección. Así, se refirió a Gallardo como «el imputado que miente, que pisotea a sus compañeros en la Asamblea de Extremadura para intentar eludir la Justicia» y que «no es digno para esta tierra» porque, «cuando le dan a elegir entre Sánchez y Extremadura, elige siempre Sánchez». De este modo, María Guardiola se dirigió al votante socialista que hoy se siente defraudado: «Aquí tienen una opción seria y responsable, aquí cabéis todos». «Aquí no se pide a nadie que agache la cabeza con la corrupción y el machismo».
Para finalizar, también tuvo palabras para Vox: «Me encanta que venga un líder nacional a conocer Extremadura y escuchen que a los extremeños no les gustan los radicalismos», porque realmente lo que quieren «es que resolvamos sus problemas», remarcó.
El candidato del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, ayer en Villanueva de la Serena (Badajoz).X GALLARDO"Me da asco que haya en el PSOE hombres que abusen de las mujeres"
El líder del PSOE extremeño y candidato a presidir la Junta, Miguel Ángel Gallardo, defendió ayer que entre los socialistas «no caben ni los machistas, ni los abusadores, ni los babosos», informa Europa Press. Reaccionó así al goteo de denuncias por acoso sexual dirigidas a distintos miembros de su partido que se están conociendo en los últimos días. «Me da asco que haya en las filas del PSOE hombres que abusen de las mujeres, que las acosen, que acosen a sus compañeras... Porque esos no son compañeros míos», ahondó Gallardo, e instó a que, «si hay algún hombre más» que haya tenido conductas reprochables como estas, pida la baja.