Fulgencio Coll (Palma, 1948) es general retirado. Ahora se dedica a la política -concejal de Vox- pero antes lo fue casi todo en el Ejército de Tierra. Fue Jefe del Estado Mayor y el primer militar de alto rango al frente de la UME. Ejerció mando sobre las tropas en Irak y lideró altas misiones en Bosnia, Angola o Mozambique. Miembro de una familia mallorquina de tradición militar, asiste desde su isla natal al nuevo tablero geoestratégico mundial.
Pregunta. ¿Cuál ha sido históricamente la importancia militar del archipiélago balear?
Respuesta. Siempre ha sido un punto estratégico en el Mediterráneo Occidental, sirviendo de encrucijada cultural y comercial y por lo tanto de gran interés militar desde hace más de dos mil años. En los diferentes conflictos ha sufrido múltiples ataques, como los antiguos del Imperio Otomano. Posteriormente, Menorca fue ocupada por ingleses y franceses por su gran valor estratégico. Ya en la Guerra Civil, se repelió el desembarco de las fuerzas de la Generalitat Catalana y de la República en Mallorca. De haber caído la isla en sus manos, podría haber cambiado el curso de la guerra.
P. ¿Y a día de hoy?
R. Ante la inestabilidad de algunos países del norte de África, ante la guerra de Rusia con Ucrania o ante la vulnerable vía de penetración de la inmigración ilegal masiva, las Baleares juegan un importante papel. El eje estratégico Canarias-Ceuta-Melilla-Baleares marca una línea preferente de vigilancia y disuasión en nuestros planes nacionales de defensa y seguridad.
P. ¿El contexto actual de tensión global refuerza ese peso?
R. Sin lugar a dudas, hasta tal punto que supongo que posiblemente se reforzará la presencia militar y naval en las Baleares.
P. ¿Qué beneficios aportan a la nación esos recursos militares y qué rol jugaría Baleares en un eventual conflicto?
R. Nuestros recursos en Baleares son limitados, diría yo que escasos. La influencia de una escalada afectaría a todo el territorio nacional y sin lugar a dudas a Baleares, ya que juega un importante papel en el equilibrio del Mediterráneo Occidental. Es difícil de prever qué acciones podrían repercutir directamente en las Islas, pero su situación es importante y creo que podrían verse afectadas. Por ello considero que deben reforzarse las fuerzas militares para mejorar la capacidad de vigilancia y presencia, y así disponer del adecuado nivel de respuesta.
P. La base aérea de Son Sant Joan tendrá nuevo polvorín. ¿Lo ve como una inversión necesaria?
R. Es una inversión imprescindible, ya que en un momento determinado ante una crisis, o para realizar ejercicios de entrenamiento, debe poderse desplegar tanto la fuerza aérea española como la aliada. Esto exige disponer de una importante capacidad de seguridad, repostaje y municionamiento.