La Fiscalía investigará la denuncia por coerción sexual y psicológica contra el catedrático de la Universidad de Barcelona (UB), Ramón Flecha, que el propio campus trasladó al Ministerio Público después del testimonio de varias mujeres. El escándalo afecta al catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona (UB) y director de CREA (Community of Research on Excellence for All), centro de investigación especializado en casos de violencia sexual, que llega a a Fiscalía por la "gravedad" de los indicios acumulados por la UB.
La Fiscalía ha recibido la denuncia y abrirá diligencias de investigación, de las que se encargará la nueva sección que se creará de Violencia a la Infancia y la Adolescencia, que llevará también agresiones sexuales a mayores de edad.
La semana pasada y tras confirmarse que el centro universitario daría traslado a la Fiscalía, el grupo CREA anunció su disolución "de forma inmediata" con el objetivo de evitar "más perjuicios a sus miembros".
El CREA (siglas de Community of Researchers on Excellence for All) fue creado en 1991 por Flecha como un centro de investigación del ámbito de la educación y posteriormente se especializó también en violencia sexual. Este dejó de ser una estructura interna de la UB en 2015, cuando pasó a funcionar como "comunidad de investigación" externa.
La polémica estalló a principios de este verano, cuando varias mujeres denunciaron en una carta ante el rector el presunto abuso de poder y la coerción sexual ejercida sobre ellas por el catedrático durante más de dos décadas. En concreto, un grupo de denunciantes relataron haber mantenido relaciones sexuales con Flecha en un contexto de "clara desigualdad jerárquica" y bajo un "patrón reiterado de conducta que encaja con una lógica de coerción sexual, abuso de poder, acoso sexual, violencia psicológica y explotación laboral".
Lo hicieron tras una investigación periodística de RTVE Noticias, elDiario.es e InfoLibre, en la que varias mujeres denunciaron el supuesto modus operandi de este grupo: recibían ofertas de Flecha para integrarse en CREA, preguntas íntimas sobre sus relaciones sexuales y sentimentales, y, finalmente, en muchos casos, un contacto físico que desembocaba en relaciones sexuales. Según estos testimonios, Flecha les decía que esos encuentros se producían con varias de ellas simultáneamente. Tanto el catedrático como la directora del grupo CREA, Marta Soler, negaron todos los hechos.
El campus abrió entonces una investigación interna a raíz de la denuncia de las víctimas y, pese a tener solo el informe preliminar, la UB no ha querido esperar y ha trasladado el caso a la Fiscalía.
Los hechos descritos podrían constituir conductas de coerción sexual, coerción psicológica, maltrato, explotación personal y profesional y conductas vejatorias e intimidatorias, lo que podría encajar en la posible existencia de un grupo coercitivo de alto control.
A partir de este informe, la UB ha suspendido de trabajo a dos PDI (Personal Docente Investigador), y a un catedrático honorario de dicha condición, atendida "la gravedad de los hechos relatados"; y la universidad señala que, de presentar la Fiscalía denuncia o querella, solicitará personarse como acusación particular.