El que fuera jefe de gabinete de Carlos Mazón el día de la dana, José Manuel Cuenca, ha tenido que volver a declarar en el juzgado de Catarroja que investiga la tragedia por segunda vez. La jueza Nuria Ruiz Tobarra lo volvió a citar como testigo tras desvelar la ex consejera imputada, Salomé Pradas, el cruce de whatsapps que intercambió con él. En los mensajes, Cuenca le prohibió decretar un confinamiento en los minutos previos al envío del ES-Alert, una instrucción que, a juicio de la magistrada, podían ser "órdenes del presidente". Ahora bien, ha descartado imputarlo.
Así lo ha insinuado la jueza en un tenso interrogatorio a Cuenca este viernes, en el que el ex jefe de gabinete del entonces presidente de la Generalitat ha negado que diera instrucciones a Pradas. Según Cuenca, él se limitó a expresar "dudas jurídicas" sobre un hipotético confinamiento de la población, pero en ningún momento propuso medidas, tal y como han confirmado fuentes judiciales presentes en la declaración.
"De confinar nada por favor", le llegó a escribir sin embargo Cuenca a Pradas el 29 de octubre de 2024, justo antes de que se lanzase el ES-Alert. De hecho, la jueza ha puesto de relieve la "contradicción" entre los mensajes de WhatsApp y la primera declaración de Cuenca en el juzgado, en la que defendió que la gestión de la emergencia era una cuestión "técnica" y no política. Cuenca, por su parte, ha alegado que los mensajes están "descontextualizados".
"Ni di orden alguna ni hice propuesta alguna ni sugerencia alguna", ha afirmado Cuenca, que se ha escudado en que no tiene "conocimientos jurídicos". Según su versión, se limitó a pedir "calma" a la entonces consejera para que la Abogacía de la Generalitat resolviese sobre la posibilidad legal de un confinamiento.
Pero la jueza ha insistido en que, como secretario autonómico, Cuenca estaba por debajo en el organigrama de Pradas. Como consejera, según ha esbozado la magistrada, Pradas no podía recibir "instrucciones" de Cuenca "a no ser que las órdenes fueran de Mazón". Preguntado por si fue así, Cuenca lo ha negado.
La jueza le ha preguntado directamente si Mazón daba "instrucciones directas" a Pradas. "Ni directas ni indirectas ni a través mía ni a través de Presidencia", ha insistido Cuenca, que ha subrayado: "Yo no puedo permitir que a mí se me pueda imputar la idea de que era un transmisor de órdenes en una emergencia".
Aun así, varias acusaciones han pedido su imputación, aunque la jueza y el fiscal lo han rechazado. Según la magistrada, Cuenca no tenía en la práctica capacidad normativa como sí tenía Pradas, si bien fuentes judiciales subrayan que lo que interesaba a la jueza era acreditar que Mazón hablaba en realidad con la ex consejera a través de su jefe de gabinete. Dicho con otras palabras, la jueza sigue recabando indicios que le permitan elevar una exposición razonada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para pedir la imputación del ex presidente.