Un informe de la UCO sobre la trama de hidrocarburos vinculada al caso Koldo que investiga la Audiencia Nacional estima que la red gastó en torno a un millón de euros para que el entonces ministro José Luis Ábalos les ayudara a lograr la licencia para operar en el mercado mayorista.
Así consta en el atestado remitido al Juzgado Central de Instrucción 5, responsable de la investigación. Indica que el considerado cabecilla de la trama, Claudio Rivas, destinó un millón de los 49 defraudados a Hacienda con la compraventa de hidrocarburos a "comprar la voluntad del cargo público, permeando estructuras de la Administración con el propósito de obtener influencia a cambio de dádivas y contraprestaciones ilícitas".
La Guardia Civil resalta que uno de los pagos consistió en la puesta a disposición de Ábalos de un chalé en La Alcaidesa (Cádiz), una operación que se ha investigado ya en el Supremo como parte del caso Koldo. El valor del inmueble que estaba destinado a que adquiriera el ministro era de 585.000 euros. "La correlación entre la compra de la casa y la firme convicción, por parte de los integrantes de la organización criminal de que obtendrían la autorización de operador mayorista fue percibida en su entorno como una relación directa de causa-efecto", indica el informe.
Como prueba de ello, la UCO reproduce un mensaje interceptado a los investigados y su entorno: «Hijo puta el putero. Ha sido pillar la casa y le ha dado al botoncito". Eso, dice el informe, "denota que los interlocutores atribuían la concesión de la autorización a la compra previa de la vivienda pretendida por el ministro". Otro mensaje intervenido ratifica la cantidad: «Se les ha dado más de 1 kilo».
Además del chalé, la UCO explica que el empresario Víctor de Aldama, pieza clave también en el caso Koldo, recibió un total de 292.000 euros por la intermediación con Ábalos para lograr la licencia de mayorista para la sociedad Villafuel. Los investigadores indican que también se han detectado entregas de dinero a Koldo García, ex asesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes.
En total, la UCO certifica el gasto de 877.416,66 euros en la operación para comprar la licencia de mayorista de hidrocarburos. A eso hay que añadir entregas en efectivo difícilmente rastreables por carecer de soporte documental y por la forma en la que se entregó.
Ábalos cesó como ministro en julio de 2021, antes de que se materializara la concesión de la licencia. Su pérdida de influencia llevó al presunto líder de la trama a desactivar la entrega del chalé al ex ministro.
El informe de la Guardia Civil relata las gestiones de Aldama, Ábalos y, sobre todo, Koldo García para conseguir la licencia de mayorista. Y apunta a la participación de los jefes de Gabinete de las entonces ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Víctor de Aldama logró el acuerdo para que el ministro José Luis Ábalos influyera en favor de los intereses de Claudio Rivas. Esa influencia fue canalizada a través de su asesor Koldo García Izaguirre , quien mantuvo contactos directos con distintos responsables ministeriales, entre ellos el jefe de gabinete del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, MINCOTUR, Juan Ignacio DÍAZ BIDART, y el jefe de gabinete del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO, Marc Isaac PONS PONS". Se añade que Aldama "intermedió con el director general de la Dirección General de Política Energética y Minas, DGPEM, Manuel García Hernández".
A la UCO le llama la atención el papel de Juan Ignacio Bidart en Industria. Koldo se dirigió a él creyendo que era este el ministerio competente, cuando en realidad era el de Transición. Pese a ello, Bidart se encargó de gestionar la solicitud que le había presentado Koldo García, con quien cenó al menos en una ocasión.
En cuanto a posibles contraprestaciones por estas gestiones, la UCO sugiere que las hubo: "Ha de señalarse que ya desde la primera reunión mantenida en el MINCOTUR se detectaron referencias a posibles pagos o contraprestaciones económicas, tal y como se desprende de las manifestaciones que, en un momento de euforia y tras el compromiso alcanzado por parte del director de gabinete Juan Ignacio Bidart de facilitar y dinamizar lo requerido, [la investigada] Leonor María González Pano le dijo a [su pareja] Natán González: 'A ver si me cae algo', 'Que aquí todo el mundo está cobrando menos yo'". Son los mismos dos interlocutores que se cruzan los mensajes sobre Ábalos del "botoncito" y el "kilo" entregado.