El Tribunal de Cuentas tendrá que realizar, a petición del Congreso y el Senado, un informe de fiscalización especial de las cuentas de Disenso, la fundación de Vox. Todos los partidos reunidos este martes en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas han votado a favor de la solicitud que registró el PSOE, con la única excepción de los dos representantes de Vox, que se han opuesto. El informe que ahora deberá ponerse en marcha auditará los ingresos y gastos de Disenso desde su fundación en 2020 hasta el presente ejercicio 2025.
El PSOE registró esta solicitud de fiscalización después de que ex dirigentes del partido en Baleares, díscolos con la cúpula nacional de la formación, denunciaran haber recibido presiones para "desviar ingentes cantidades de dinero" procedente de su grupo parlamentario a las arcas nacionales del partido. Además, la ex portavoz de Vox allí criticó que parte de ese dinero que aportan desde los parlamentos termina en Disenso. El partido defendió que su financiación a través de sus grupos municipales y parlamentarios es "absolutamente legal", pero ahora las Cortes reclaman al Tribunal de Cuentas que indague en los fondos que recibe su fundación por esta y otras vías.
Disenso es una organización vinculada a Vox y presidida por Santiago Abascal. Desde que echara a andar hace cinco años, el partido se ha servido de la actividad de esta fundación -"programas de análisis, investigación y formación", según se lee en su web- para reforzar su actividad política y articular su red de "socios" internacionales. A cambio, Disenso recibe de Vox aportaciones millonarias en cada ejercicio.
En 2024, el partido transfirió a su fundación 2 millones de euros, pese a que en el mismo año Vox registró pérdidas por valor de 2,75 millones de euros. En 2023, la formación política había aportado a su fundación otros 2,5 millones de euros, mismo importe que le había transferido en 2022 y 2021. En total, 9,5 millones de euros en cuatro años, a los que se suma lo que el partido concederá a Disenso este año: hasta junio, ya había transferido otro millón a su fundación. Mientras, en los ejercicios de 2022, 2023 y 2024, Vox registró 7,36 millones de euros en pérdidas -solo en 2021 obtuvo un saldo positivo de 187.678 euros. En el partido justifican estas transferencias por la por la "impresionante labor" que hace la fundación y el respaldo que da a su actividad.
En Vox se dicen tranquilos ante el informe que deberá ponerse ahora en marcha y señalan que los ingresos y gastos de Disenso ya han sido objeto de auditoría por parte del Tribunal de Cuentas, pues, pese a ser esta una entidad privada, el órgano fiscalizador analiza las aportaciones percibidas por las fundaciones vinculadas a los partidos políticos en la medida en que reciben financiación pública. El diputado de Vox Juan José Aizcorbe ha defendido que en aquellas auditorías no se encontró "ningún indicio de irregularidad" y ha asegurado que su partido votaría a favor de la fiscalización especial solicitada para Disenso si esta se aplicara a todas las fundaciones vinculadas a partidos. Vox registró el pasado viernes una solicitud para que el Tribunal de Cuentas fiscalice a todas estas organizaciones, iniciativa que aún está pendiente de votarse en la Comisión.
Por su parte, la portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán, ha cargado este martes contra el PP por apoyar la solicitud de fiscalización registrada por el PSOE. La diputada ha acusado a los populares de "unirse" con los socialistas "para fiscalizar algo que, por otro lado, ya está fiscalizado por el Tribunal de Cuentas". "Ojalá se afanara el PP en pedir responsabilidades al PSOE en lugar de fiscalizar a Vox", ha recriminado.