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El volumen es incluso más bajo que en 2020, en pleno Covid. España es el segundo país más activo, solo por detrás de Suecia.
La Bolsa española es la segunda más activa de Europa en estrenos bursátiles en los tres primeros trimestres de 2025 y eso que solo dos compañías han tocado la campana en la sede del parqué madrileño para hacer su debut este año. Es una muestra de la parálisis del negocio, que se encamina a un nuevo mínimo histórico.
La tormenta desatada por Donald Trump y su guerra arancelaria tienen parte de la culpa, porque el ejercicio arrancó con fuerza y luego se frenó en seco, pero fuentes de la banca de inversión apelan a razones más estructurales.
La crisis de los aranceles ha remitido, los tipos de interés han bajado, el escenario macroeconómico ha mejorado y las bolsas están en máximos históricos. Nada de eso ha conseguido devolver a las empresas el apetito por salir a cotizar en Europa, añaden estas fuentes.
Recaudación exigua
Así lo indica el volumen recaudado. Son 9.500 millones de euros en nueve meses en todos los parqués europeos, según los datos de S&P Global Market Intelligence. Es un 38% menos que en el mismo periodo del año pasado y la cifra es incluso inferior a los 12.660 millones de euros captados en idéntico plazo de 2020, cuando lo peor de la pandemia del Covid y los confinamientos cerraron los mercados durante meses.
La parálisis de 2025 hace que España brille con solo dos salidas a Bolsa. HBX (Hotelbeds) y Cirsa han conseguido 1.134 millones de euros para el cómputo particular de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la plaza en la que han debutado este año, y eso convierte al parqué nacional en el segundo más activo de Europa hasta septiembre.
Por delante solo tiene a Suecia, la joya de la corona de 2025. El Nasdaq Estocolmo ha atraído a nueve compañías en lo que va de año, que suman una captación de casi 2.600 millones de euros.
Suiza cierra el podio, con 1.065 millones. Todas las demás están por debajo de los 450 millones de recaudación, con Londres en la décima posición (aunque se está recuperando en el último trimestre del ejercicio) e Italia en la decimotercera.
Suecia debe su victoria a varias grandes colocaciones, pero sobre todo a las empresas pequeñas de rápido crecimiento que han decidido apostar por la fortaleza de los inversores minoristas de los mercados nórdicos, capaces de atraer el interés de las compañías por el dinero que son capaces de inyectar, señala S&P Global.
Los gigantes suecos han preferido otras plazas bursátiles. La financiera Klarna, este septiembre, y la plataforma de música Spotify, en 2018, han elegido la Bolsa de Nueva York para sus estrenos.
Peso mundial
Con el volumen a la baja, Europa vuelve a recortar su peso en las salidas a Bolsa mundiales. Y eso que el continente empezó bien y fue capaz de atraer el 15,9% del volumen global recaudado en el primer trimestre. A partir de ahí cayó al 5,3% en el segundo y al 8,6% en el tercero.
Lejos está el 34,8% cosechado en el arranque del año pasado o el 30% del tercer trimestre de 2023.
Algunos analistas consiguen ver el vaso medio lleno. "Aunque sigue siendo moderada en términos históricos, la actividad de salidas a Bolsa en Europa parece estar en vías de recuperación, ya que los mercados se han calmado tras la agitación relacionada con los aranceles en abril y los tipos de interés han bajado tras una serie de recortes por parte de los bancos centrales", apunta S&P Global.
El último informe de EY es incluso más optimista. "Se está gestando una sólida cartera de salidas a Bolsa en todos los sectores, con más empresas rentables y de alto perfil que avanzan en sus planes de cotización y asesores financieros que esperan que la actividad repunte en el cuarto trimestre", asegura el documento.
Fuentes de la banca de inversión corroboran este escenario. Varios directivos aseguran que en España hay una lista importante de compañías planeando su debut y que la tendencia se repite en otros países europeos. Lo que esperan ahora es que el mercado deje de dar sustos y que las ventanas tradicionales de salidas a Bolsa puedan utilizarse sin sobresaltos.
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