Saturday, 06 de December de 2025
Política

Los gestos de Sánchez a Junts ponen en alerta a los socios de izquierdas: "Hay concesiones muy peligrosas"

Los gestos de Sánchez a Junts ponen en alerta a los socios de izquierdas: "Hay concesiones muy peligrosas"
Artículo Completo 974 palabras
Los aliados del Gobierno temen un volantazo a la derecha al abordar cuestiones sociales o legales. Leer
PolíticaLos gestos de Sánchez a Junts ponen en alerta a los socios de izquierdas: "Hay concesiones muy peligrosas"

Los aliados del Gobierno temen un volantazo a la derecha al abordar cuestiones sociales o legales.

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.SERGIO GONZÁLEZ VALEROÁlvaro Carvajal MadridMadridActualizado Miércoles, 3 diciembre 2025 - 00:01

Es el eterno dilema de la manta. Si te tapas los pies, la cabeza queda al aire. Pero si te cubres la cabeza, los pies quedan al descubierto. En política pasa igual cuando hablamos de la izquierda y la derecha. Y, sobre todo, es lo que le sucede a Pedro Sánchez cuando trata de acurrucarse en la mayoría parlamentaria que le dio la investidura en 2023. Es tan variopinto e inestable el conglomerado de partidos que le apoyó y que necesita para ganar las votaciones que, cuando el presidente trata de cubrir las necesidades de una tendencia, termina descuidando las exigencias de otra. Y lo que con la manta implicar sentir frío en una parte del cuerpo, en el caso del Gobierno es desatar la indignación o la desafección en una parte de sus socios.

Es por eso que los aliados por la izquierda de Sánchez se echan a temblar cuando escuchan hablar al presidente de dar concesiones a Junts. Porque implica dar un volantazo a la derecha cuando se trata de hablar de cuestiones sociales o legales. Algo que en muchas ocasiones provoca el rechazo de los partidos con más carga ideológica, como Podemos.

Y es lo que ha ocurrido ahora. Fue hablar el presidente del Gobierno de ese objetivo de reconciliarse con Junts satisfaciendo sus demandas y los socios del Ejecutivo se pusieron en alerta. Incluido Sumar. «Las concesiones que se están haciendo a Junts son muy peligrosas para este país en materia de multirreincidencia», alertó ayer la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que también avisó de lo que podría ocurrir con la okupación.

El caso es que la advertencia de Podemos no es cualquier cosa. Si el PSOE pierde a los morados y estos se instalan en el voto en contra junto a PP, Vox y UPN, la oposición puede ganar cualquier votación.Antes, porque alcanzaba una mayoría de bloqueo con 175 votos. Pero ahora que José Luis Ábalos no puede expresar el suyo porque está en prisión preventiva, el Ejecutivo perdería en el mejor de los casos por 175 a 174. Esto significa básicamente que Sánchez tiene que tener cuidado con lo que ofrece a la derecha, porque puede encontrarse con que pierde los votos por su izquierda. Y no sólo los de Podemos, que ya le tumbaron meses atrás el pacto migratorio que firmó que Junts por ser «racista».

Ayer la diputada de Compromís en el Grupo Mixto, Àgueda Micó, también avisó de que la «música» expuesta por el presidente ayer no le gusta.Igual que tampoco le va, porque «no tienen nada ver» con lo que proponen los valencianos, los planteamientos que pone Junts encima de la mesa en materia de vivienda.

Micó no aventuró su voto al real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros pero dejó el recado de que la propuesta «no va en sintonía» con la que Compromís representa. En todo caso, cuando hoy se publique el texto en el BOE y se pueda leer el contenido, se irá afinando una posición.

Podemos está a la espera, pero también en alerta. Y avanza cuáles son sus límites. «Me parece que comprar la agenda ultrarracista y la agenda antiderecho a la vivienda que quiere imponer Junts es un error», incidió Belarra, para quien Sánchez tiene que «atar» la legislatura de otra manera: buscando unos «objetivos claros» de transformación social, en lugar de ir «a salto de mata» tratando de «salvar los muebles» en cada votación y sin moldear un proyecto para las mayorías sociales en temas como la vivienda o los derechos sociales.

En Sumar convive la inquietud con la convicción de que hay que recuperar a Junts para que la legislatura pueda avanzar. No obstante, dentro de este espacio tan plural y particular hay voces como la de los Comunes que expresan su preocupación por si Sánchez tiene la tentación de asumir «exigencias antisociales» de Junts con tal de reconstruir los «puentes» con el partido de Puigdemont.

Gerardo Pisarello apuntó directamente a las reivindicaciones que hace Junts y que vincula estrechamente a la patronal catalana Foment. Demandas de los empresarios que, ahondó, también son las de PP y Vox y que pretenderían torpedear la agenda de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. No ya para la reducción de jornada laboral a 37 horas y media -proyecto que ya descarriló-, sino para otras cuestiones como la puesta en marcha de un control horario más riguroso en las empresas.

«Si [recuperar a Junts] fuera una excusa para eso [aceptar esas exigencias de la patronal catalana], estaríamos claramente en desacuerdo y le plantearíamos cara a esa opción», avisó el coportavoz de los Comunes en el Congreso.

Sánchez sí cuenta con el apoyo de sus socios de izquierdas para contentar a Junts con la «agenda plurinacional». Otra cosa es la propuesta sobre financiación autonómica. Un tema donde hay más diferencias.

Fuente original: Leer en El Mundo - España
Compartir