Qué es la gripe K y por qué está haciendo estragos en Europa

• MARGA CASTILLO

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• Así es el plan gripe 2025: con síntomas, mascarilla recomendada y fomento del teletrabajo
• La epidemia de gripe se adelantará un mes y los casos pueden dispararse ya en diciembre

Los casos de gripe aumentan un 103% en una semana por el alza en niños y adolescentes. La gripe sigue avanzando este año con especial incidencia en niños y adolescentes. La circulación de la variante K del virus de la gripe A anticipa una de las temporadas más intensas en términos de contagio y con potencial para esquivar los efectos de la vacuna o una infección previa, aunque no por ello es más grave. Los especialistas insisten en la necesidad de vacunarse, tomar precauciones con inomunodeprimidos y cuidarse, sin alarmarse.

El último boletín epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III mantiene la tendencia al alza de todas las infecciones respiratorias (gripe, covid-19 y Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis) entre el 1 y el 7 de diciembre, con el virus de la gripe en cabeza. El ISCIII destaca que la tasa de IRAs (infecciones respiratorias agudas detectadas en Atención Primaria), pasa de 641,8 a 840,1 casos por cada 100.000 habitantes, si bien la intensidad con la que circulan sigue siendo baja.

Los casos de gripe detectados en Atención Primaria se han incrementado un 103,2% en una semana, hasta alcanzar una tasa de 349,5 contagios por cada 100.000 habitantes, cuando la semana anterior se contabilizaron 172 casos por 100.000 habitantes-, siendo especialmente significativo el incremento en niños y adolescentes.

Los médicos de cabecera ya alertaban el mes pasado del repunte de las consultas por gripe, el virus respiratorio que más tensiona los sistemas sanitarios por el aumento de hospitalizaciones y mortalidad. Esta temporada 2025-26 año puede confirmarse como una de las más intensas en caso de mantenerse la velocidad de transmisión ligada a la variante K del virus de la gripe A, una "recombinación viral" que presenta notables diferencias con otras cepas por lo que tiene más capacidad de contagio y que puede configurar una temporada de gripe atípica.

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) informaba hace tres semanas este adelanto inusual para esta época de la epidemia de la gripe y el Covid-19, y advertía de la ciruculación ya en diciembre del subclado K del virus gripal H3N2 (gripe A).

A esta variante K se le atribuye en gran parte el aumento de los contagios en Europa, donde también ha avanzado la temporada en la que el virus circula con más intensidad. Dado que ya estaba circulando por gran parte de países europeos, era cuestión de tiempo que llegara a nuestro país.

La variante del virus H3N2 lleva circulando desde abril o mayo en distintos países de la Unión Europea, señalaba José María Molero, portavoz del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC, lo que "hace lógico pensar que pueda llegar a España, porque los virus no se pueden confinar dentro de un país". En Europa y Asia se ha documentado una expansión creciente de este subclado, que ya representa casi la mitad de las secuencias analizadas en algunos países, y en Japón, concretamente, donde se confirmó la predominancia del subclado K del virus gripal H3N2, la punta epidémica también se adelantó y generó un mayor volumen de ingresos hospitalarios.

"La actual temporada de virus respiratorios está mostrando un comportamiento atípico: los datos de vigilancia europeos y la evolución clínica observada en las consultas indican un adelanto de aproximadamente un mes en el inicio de la actividad gripal, junto con un aumento simultáneo de infecciones por VRS y otros virus respiratorios".

"El adelanto de la actividad gripal y la posible circulación del subclado K del H3N2 refuerzan la necesidad "acelerar la vigilancia virológica y preparar los servicios sanitarios ante un incremento de casos previsto para diciembre", recordaban los médicos de familia.

Si se confirma que el subclado K de la gripe A domina esta temporada, la situación se complica porque el virus, al presentar alteraciones en la proteína hemaglutinina, clave para la unión del virus a las células humanas, puede "escapar" con más facilidad de las defensas del del sistema inmunitario, ya que no lo reconocen o lo hacen peor, por lo que puede causar síntomas incluso aunque se esté vacunado o se haya tenido una infección previa y por el mismo motivo lo hace más transmisible (más contagioso, aunque no por ello causa síntomas más graves).

La rápida expansión de la gripe ha llevado a diversas comunidades autónomas a recomendar el uso de mascarillas en centros sanitarios y espacios cerrados y otras incluso lo han impuesto, como Murcia y Cataluña. Así, la demanda de mascarillas ha crecido un 385%, según los datos del Observatorio de Tendencias de Cofares de este miércoles, y también han aumentado notablemente, hasta un 150%, los requerimientos de test de antígenos, incluidos los combinados que permiten diagnosticar el SARS-CoV-2, el virus de la gripe A y el virus de la gripe B, mientras que la de productos para mitigar los síntomas de gripes y resfriados ha subido un 47%.

La semFYC recuerda que, no obstante, la vacunación sigue siendo fundamental: "aunque frente al subclado K la protección pueda ser menor, la vacuna sigue evitando infecciones graves por el resto de virus incluidos en su composición". A ello se suma que la vacuna también protege frente a variantes H3N2 sin estos cambios, frente al virus A(H1N1) y frente a virus B, todos ellos potencialmente circulantes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado este jueves en un comunicado que la vacuna contra la gripe puede ofrecer protección a pesar de la circulación de la variante K del virus de la gripe A(H3N2) en algunos países, aunque no se ha demostrado que provoque una enfermedad más grave.

"Aunque existen algunas diferencias genéticas entre los virus de la gripe en circulación y las cepas incluidas en las vacunas, la vacuna contra la gripe estacional aún puede brindar protección contra virus derivados y otras cepas virales incluidas en la vacuna. Se espera que la vacunación proteja contra la enfermedad grave y sigue siendo una de las medidas de salud pública más eficaces", señala la OMS en un comunicado.

El organismo se ha hecho eco del aumento de la actividad gripal en todo el mundo en las últimas semanas en las que, si bien la actividad se ha mantenido "dentro de los rangos estacionales esperados", en algunas regiones se han observado unos aumentos precoces y una mayor actividad que la habitual en estas fechas, lo que se ha relacionado con la aparición del subclado K en diferentes países. Es por ello por lo que ha incidido en que las primeras estimaciones sugieren que la vacuna sigue brindando protección frente a la hospitalización tanto en niños como en adultos, aunque la OMS ha reconocido que su eficacia sigue siendo "incierta" frente a la enfermedad clínica.

¿Qué hacer ante la gripe?

• Fortalezca su sistema inmune, comiendo sano, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente. La mayoría de las personas mejoran en 1 o 2 semanas sin ir al médico y sin medicamentos.
• Es importante en presencia de síntomas de gripe:
• Evitar el contacto con enfermos (el virus puede propagarse hasta 1 m).
• No tocarse los ojos, la nariz o la boca.
• Al toser cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable. Si no se dispone de pañuelo, hay que cubrir boca y nariz con el codo al toser o estornudar.
• Lavado frecuente de manos, secándolas bien. Medida más eficaz. O Quedarse en casa cuando se esté enfermo.
• Limpiar superficies comunes (desinfectantes). O Reposo, hidratación (tomar líquidos abundantes).
• Evitar tóxicos (tabaco, alcohol).
• El paracetamol y el ibuprofeno ayudan a mejorar los síntomas (sin alternarlos). No dar ibuprofeno si hay deshidratación, dolor abdominal o vómitos. No dar aspirina a niños ni adolescentes (puede provocar un síndrome raro, pero grave que se llama síndrome de Reye).
• Los antibióticos, descongestionantes nasales y mucolíticos no han demostrado utilidad.
• Los fármacos antivirales podrían ser de utilidad en institucionalizados y en grupos de riesgo con contraindicación de la vacuna.

Vacunación

La mejor medida para ayudar a prevenir la gripe es la vacunación antigripal. La inmunidad se atenúa con el tiempo, por lo que se recomienda la vacunación anual. La vacuna contra la gripe está especialmente dirigida a adultos a partir de 60 años, personal sanitario y sociosanitario, niños desde los 6 meses hasta los 5 años y pacientes crónicos, embarazadas, enfermos con patología crónica cardiovascular, respiratoria, renal, diabetes, cuidadores de personas vulnerables, fumadores y docentes de guarderías y centros de Educación Infantil y personas con exposición laboral directa a aves domésticas o cerdos en granjas, explotaciones avícolas o porcinas, y aquellas que realizan servicios públicos esenciales como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos o servicios de Protección Civil.

• Mayores de 65 años y residentes en instituciones cerradas.
• Embarazadas (en cualquier momento de la gestación)
• Niños de 6 meses a 5 años.
• En pacientes con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, renales, metabólicas, del desarrollo neurológico, hepáticas o hematológicas) o inmunodeprimidos (por VIH/sida, tratamiento con quimioterápicos o corticoides o neoplasias malignas).
• Trabajadores de los servicios públicos esenciales, convivientes con personas de grupos de alto riesgo, personal sanitario y sociosanitario.
• La vacuna más utilizada es de virus inactivados, es segura y con pocos efectos adversos. La vacuna no contagia la gripe. Puede producir molestias locales (enrojecimiento y dolor en el lugar de administración) y, ocasionalmente, fiebre, cansancio o dolor muscular, que pueden durar 1-2 días.

¿Cuándo consultar a su médico/a de familia?

1. Si piensa que debe vacunarse.
2. Si presenta síntomas y forma parte de grupos de riesgo o se siente muy enfermo o muy preocupado.

Solicite asistencia médica urgente solo en los siguientes casos:

EN LOS NIÑOS

1. Cambios en el comportamiento (rechazo del alimento, irritabilidad, dificultad para despertar).
2. Fiebre alta o que dura más de 3 días.
3. Dificultad para respirar, respiración rápida o con sibilancias.
4. Presenta alteraciones en la piel (tonalidad azulada).
5. Dolor o supuración del oído.
6. Vómitos.
7. Convulsiones.
8. Los síntomas mejoran y luego vuelven a reaparecer.
9. Empeoramiento de enfermedades crónicas.

EN LOS ADULTOS

1. Fiebre alta y que se mantiene con dolores generalizados y fatiga.
2. Síntomas que duran más de 10 días o empeoran.
3. Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
4. Dolor o presión en el pecho.
5. Confusión o desorientación.
6. Vómitos intensos o duraderos

Fuente: SemFYC

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