El presidente del Gobierno trata de evitar el Congreso y de dar explicaciones sobre los casos de presunta corrupción que rodean al Ejecutivo y al PSOE y que se han visto acrecentados con las recientes entradas de la UCO en varios ministerios y las detenciones del ex presidente de la SEPI, Vicente Fernández; del dueño de Servinabar, Antxon Alonso y de la conocida como fontanera del PSOE, Leire Díez, además de por un rosario de escándalos de índole sexual de dirigentes socialistas.
Pedro Sánchez huye de la Cámara y lo hace con ayuda de la presidenta, Francina Armengol, que ha desoído la petición del PP, el partido mayoritario, de "convocatoria urgente de una sesión del Pleno del Congreso de los Diputados, antes de la finalización de este periodo de sesiones" para que el presidente del Gobierno "rinda cuentas de la escalada de casos de corrupción que afectan a su partido y a su Gobierno, ante la creciente alarma social generada por las últimas detenciones y registros en ministerios, empresas públicas y organismos del Estado".
Los populares solicitaban también, de acuerdo con el Reglamento, la convocatoria urgente de la Junta de Portavoces al finalizar la reunión de la Mesa que se ha celebrado esta mañana, a fin de decidir acerca de la comparecencia urgente de Sánchez.
Y es precisamente este trámite el que Armengol ha decidido postergar. La Mesa ha admitido la petición del PP pero ha rechazado la celebración ya de la Junta en la que, previsiblemente, una mayoría de grupos habrían apostado por citar al presidente de manera inminente, antes de fin de año como reclaman los populares.
La Junta, tal y como han adelantado fuentes de la presidencia de la Cámara, se celebrará en enero, probablemente la tercera semana, es decir en periodo extraordinario de sesiones. Será ahí cuando se decida definitivamente la comparecencia de Sánchez cuya fecha definitiva quedará de esta manera al albur de su agenda.
La petición de los populares se registró el pasado viernes y pese a que los miembros del PP que forman parte de la Mesa trataron de ponerse en contacto insistentemente con la presidenta del Congreso, Francina Armengol e incluso con el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, para abordar la celebración de la necesaria Junta de Portavoces, ninguno de ellos respondió a las llamadas.
Desde presidencia del Congreso se argumentó que en periodo extraordinario de sesiones -como es el mes de enero- no se puede convocar un pleno ya que quien representa a la Cámara en ese plazo es la Diputación Permanente, pero lo cierto es que la petición del PP fue hecha en periodo ordinario -hasta el próximo 31 de diciembre lo es- y lo que se pretendía era que Sánchez compareciera dentro del mismo, es decir, esta misma semana o a más tardar la próxima.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha insistido tras esta maniobra dilatoria que "los españoles no tienen por qué aguantar la corrupción de Sánchez, ni su fango ni los casos de acoso sexual dentro de su partido. No tienen por qué aguantar toda esta miseria día a día y hora a hora. No se trata", ha zanjado, "de que Sánchez aguante, se trata de que los españoles ya no aguantan más".
Los populares, además, reclaman al presidente del Gobierno que aclare "las actividades de Zapatero" a quien consideran "por encima del número uno". En este sentido, han registrado una batería de preguntas para saber "por qué el gobierno facilitó una zona de uso restringido de patrimonio nacional a Zapatero y a un empresario relacionado con la empresa Plus Ultra que 72 horas después de esa reunión secreta era detenido tras haber estado borrando emails y whatsapps de su móvil".
Muñoz ha insistido en que sólo así se sabrá "si es el Gobierno el que ha facilitado el chivatazo a un delincuente o bien ha facilitado el chivatazo entre delincuentes". La portavoz popular mantiene que "si hay alguien por encima del uno, ese es claramente Zapatero" que es, ha añadido, "quien tiene relaciones con todas las redes turbias a nivel internacional".