- Hacienda disparará el control a los pagos por Bizum y con tarjeta desde 2026
- Hacienda retrasa un año la entrada en vigor de Verifactu tras las exigencias de Junts
Los asesores fiscales señalan que la eliminación de los límites para que los bancos informen de las operaciones financieras de autónomos y empresas forzará a muchas a contratar a un programa de facturación.
La contratación de sistemas de facturación electrónicos podría dispararse entre las microempresas y los autónomos que hasta ahora no los utilizaban, lo que a su vez les empujará a cumplir con las nuevas obligaciones recogidas en la Ley Antifraude, como el sistema Verifactu, que ayer fueron prorrogadas un año por el Gobierno.
Tras la extensión del plazo para aplicar las obligaciones, las empresas y los trabajadores por cuenta propia tendrán un año más para aplicar estos requisitos, si bien no deben perder de vista las nuevas fechas: el 1 de enero de 2027 para los obligados tributarios del Impuesto sobre Sociedades, y el 1 de julio del mismo año para los autónomos persona física.
Ello es debido, según señala a EXPANSIÓN César García Novoa, coordinador del grupo de expertos en Derechos y Garantías del Contribuyente y Práctica Tributaria de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), al impulso que desde el Ministerio de Hacienda están dando para incorporar a más profesionales y empresas al nuevo sistema, de forma indirecta, tras la eliminación de los límites para que los bancos informen con periodicidad mensual de las operaciones que se realicen a través de Bizum y tarjeta de crédito.
En su opinión, "hay una coincidencia que hace pensar que existe una correspondencia directa entre la desaparición de este límite y un incentivo indirecto" para que haya más empresas acogidas.
Más control de los pagos pequeños
La eliminación de los límites de información financiera obligará a muchos autónomos a llevar una contabilidad mucho más estricta de los pequeños ingresos que reciben a través de Bizum con carácter personal y profesional. Por ello, los asesores fiscales recomiendan separar las cuentas del negocio de las personales a los trabajadores por cuenta propia que no lo hayan hecho ya. Además, muchos tendrán que llevar un seguimiento digital de estas operaciones ante posibles comprobaciones del Fisco, que hasta ahora eran simples apuntes contables.
Para García Novoa, la coincidencia de la entrada en vigor de ambas medidas -ahora retrasadas en el caso de Verifactu- "podría ser una forma de obligarles a contar con un software de facturación, un sistema informático, para guardar los registros ante este aumento del control y así, a su vez, obligarles a acogerse a Verifactu".
Consultadas por esta cuestión, fuentes de la Agencia Tributaria niegan la mayor a EXPANSIÓN, asegurando que "las nuevas obligaciones de información financiera no tienen nada que ver con Verifactu", si bien ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió a las nuevas reglas de control del fraude como medidas "para la digitalización de los procesos de facturación de las empresas en materia fiscal", lo que lleva a pensar que ambas cuestiones sí están relacionadas en el terreno político.
Desde la Inspección sí reconocen que la vigilancia en 2027 será mayor sobre quienes, en lugar de utilizar la herramienta de Verifactu que envía en tiempo real las facturas, utilicen programas privados, a pesar de cumplir con todos los requisitos. En este sentido, Javier Hurtado, inspector adjunto al jefe de área de la Oficina Nacional de Control del Fraude (ONIF) de la AEAT, afirmó hace unas semanas que su uso "transmitirá un mensaje de imagen de marca, tanto a los clientes como a la propia Agencia, que va a tener una consideración sobre las empresas que no usen la opción Verifactu".
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