El Consejo de Ministros aprueba una adenda al Plan de Recuperación que rebaja el grado de exigencia para cobrar los fondos no reembolsables del programa Next Generation y renuncia al grueso de los créditos blandos.
A solo unos meses de que se agote el plazo para desbloquear las ayudas europeas, el Gobierno ha optado por simplificarse el reto pendiente. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una nueva adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que reduce y suaviza los compromisos pendientes de cumplir con la Unión Europea para acceder a los 25.000 millones de euros que restan en fondos no reembolsables del programa Next Generation.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Economía Carlos Cuerpo ha reconocido que el principal objetivo de la adenda es facilitar el acceso a las ayudas pendientes ante la recta final del Plan de Recuperación, que debe completarse antes de que acabe agosto de 2026. En este marco, ha relatado, "la propia Comisión Europea el pasado junio solicitaba a los Estados miembro que revisáramos nuestros planes para simplificarlos, agilizar los procesos y maximizar la llegada de fondos a nuestra economía".
Hasta la fecha, ha defendido Cuerpo, España ha accedido a un total de 71.000 millones de euros del programa Next Generation, incluyendo 55.000 millones en trasferencias a fondo perdido y 16.000 en créditos blandos, que calcula han aportado 2,6 puntos de PIB a la economía española.
De la lado de las ayudas no reembolsables, concretamente, el Gobierno ha desbloqueado 55.000 de los 80.000 millones de euros disponibles para España, y Cuerpo ha asegurado que la adenda está disñeada para garantizar que el país acceda a los 25.000 millones restantes con mayor facilidad.
En paralelo, la adenda supone la renuncia oficial al grueso de los 83.155 millones de euros en préstamos de la Comisión Europea, de los que solo se aspira a obtener 22.800 millones. El argumento del Gobierno es que estos créditos se diseñaron cuando la pandemia dificultaba el acceso a financiación, con un coste 70 puntos básicos superior para España del que podía lograr la Comisión Europea, pero que esa brecha prácticamente ya se ha cerrado.
Así, ha relatado el ministro de Economía, España es el segundo país en hitos cumplidos del Plan de Recuperación (tras Italia), con más de 260, primando entre ellos las reformas estructurales (160 hitos, el 80% del total) como la reforma laboral, el impulso de la ley crea y crece, de la ley de startups, o la ley del 5G, cuyo impulso habría permitido a España "recuperarse sin cicatrices" de la pandemia Covid y "modernizar" su economía.
El objetivo con la adenda, ha explicado Cuerpo, es "adaptarnos al nuevo contexto, reforzar prioridades estratégicas pero simplificar procesos y hacer mejor uso de los fondos".
En primer lugar, la adenda que España lleva semanas negociando con Bruselas y que requiere del aval de la Comisión Europea, pone el foco en la "simplificación", de los compromisos pendientes, con una "reducción de la carga administrativa", que facilita por ejemplo la validación de los hitos acordados.
En segundo lugar, ha aseverado Cuerpo, se apuesta por un "refuerzo de las prioridades estratégicas", con nuevas inversiones, como por ejemplo, la contribución a programas europeas de supercomputación de 300 millones, o de 2.500 millones movilizados a inversiones en descarbonización o transición energética".
En tercer lugar, ha proseguido el ministro de Economía, se garantiza "el mantenimiento del grado de ambición del Plan, una de las condiciones puestas sobre la mesa por la Comisión Europea", acelerando eso sí el cumplimento de hitos para acceder a las transferencias pendientes.
Entre las novedades de la adenda se encuentra una inyección de capital de 13.000 millones al Instituto de Crédito Oficial (ICO), consolidando su capacidad para financiar la economía española más allá del límite de 2026.
"Esta adenda supone una simplificación sin perder ambición en cuanto a la agenda de inversiones y reformas", ha prometido Cuerpo. A partir de ahí, ha relatado que hay tres tipologías de hiots afectados. En primer lugar hay compromisos que se mantienen inalterados. En segundo término, hay otros que se transforman, como la sustitución del objetivo de aprobar una ley del suelo por la creación de la empresa pública de vivienda, que evita al Gobierno depender de un Parlamento en el que está en minoría. En tercer lugar, hay "reformas menores" que se simplifican o eliminan.
En cualquier caso, Cuerpo ha aseverado que las reformas ya anunciadas que se han sacado del Plan de Recuperación con esta adenda, como la creación de una autoridad en defensa del cliente financiero, se seguirán tramitando en paralelo pese a dejar de estar comprometidas con la UE.
Más allá, Cuerpo ha admitido que la equiparación fiscal del diésel a la gasolina sigue formando parte de los compromisos adquiridos con la Unión Europea, que ya dio seis meses extra a España para cumplir so pena de acabar retirándole la parte correspondiente de fondos junto a la de otros incumplimientos similares por no modernizar las administraciones públicas o compensar debidamente a los funcionarios interinos. Están en liza en total el impago de más de 1.000 millones.
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