Sin saber casi cómo se pronunciaba, Raúl de Frutos empezó a vender kombucha elaborada en Granada. Una apuesta por las bebidas fermentadas que le deja buen sabor de boca:en sólo un lustro vende en El Corte Inglés, Carrefour y en Portugal.
En plena ola de compromisos navideños es difícil brindar con opciones saludables, especialmente cuando no se desea beber alcohol o tomar más azúcar de la cuenta, que para eso ya están los turrones. En España cada año se venden más de 4.375 millones de litros de refrescos -unos 91 litros por persona-, de los cuales un 34% son bebidas azucaradas. Según el último informe de Impacto socioeconómico y contribución a la sostenibilidad del sector de bebidas refrescantes en España elaborado por Analistas financieros Internacionales y la Asociación de Bebidas Refrescantes, esta industria factura más de 5.600 millones de euros y genera más de 170.000 puestos de trabajo, lo que se traduce en un 0,8% del PIB en nuestro país. No obstante, el sector está viviendo un cambio de paradigma donde cada vez más consumidores (un 63%) eligen opciones sin azúcar o cero para brindar con sus familiares, amigos o compañeros de trabajo.
Dato que agradece profundamente Raúl de Frutos (Cádiz, 1988), CEO y cofundador, junto a Fernando Martín, de Víver Living Drinks, una empresa andaluza asentada en Granada que se dedica a la elaboración de kombucha, kéfir de frutas y refrescos saludables y ecológicos. Ambos se conocieron durante su etapa como estudiantes de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Madrid, donde obtuvieron una beca para pasar su último año de carrera en Chicago. Tras conseguir trabajo en tierras estadounidenses, por azar, descubrieron qué era y para qué servía ese producto tan marciano denominado kombucha. Hoy venden más de cuatro millones de unidades entre España y Portugal de esta bebida fermentada.
¿En qué momento cambió la cerveza por la kombucha?Tanto mi socio como yo no somos muy fanáticos del alcohol; nos consideramos gente sana. Es fácil salir a tomar algo con amigos y pedirse una cerveza. Estábamos cansados de sentirnos obligados a beber, especialmente entre semana si teníamos una cena o un compromiso. Un día caminando por un supermercado de Estados Unidos descubrimos un espacio repleto de kombuchas de distintos sabores y nos decidimos a probarla. Nos encantó. Además, investigamos un poco acerca del producto y descubrimos todo lo que aporta a nivel nutricional y organismos beneficiosos para la microbiota. Fue una alternativa excelente, porque muchas veces no sabíamos qué beber. Para este tipo de cosas Estados Unidos vive en el futuro. Como buenos ingenieros se preguntaron cómo se hacía esta bebida. ¿Dónde encontraron la receta para elaborarla en España?Al poco tiempo de conocerla en Estados Unidos llegó a nuestro país y el resto de rincones de Europa. Dejamos nuestros trabajos en consultoría -bastante bien remunerados- y nos lanzamos a la aventura. Sólo sabíamos que tenía cuatro ingredientes: té, agua, azúcar y un cultivo de microorganismos a base de levadura fermentada. Como ingenieros -y frikis- devoramos miles de recetas por Internet y técnicas de elaboración, incluso llamamos a empresas estadounidenses para que nos contaran el secreto. Las primeras las hicimos en casa y de aquella manera [ríe].¿No era más fácil emprender en Estados Unidos?Soy de Cádiz y quería hacerlo en Andalucía, por eso escogimos Granada. Siempre digo que en Estados Unidos hay una cultura empresarial que no existe aún en nuestro país. En España no es normal emprender. Nosotros cogimos nuestros ahorros -unos 40.000 euros- y apostamos todo por esta empresa. Cuando ves que en Estados Unidos todo el mundo emprende y le va bien piensas, ¿por qué ellos pueden y nosotros no? Tampoco es que sean mejores, pero sí más valientes. La mayoría de los universitarios quieren ser asalariados, sobre todo porque en nuestro país faltan referentes. Esa es la principal diferencia, pero también es cierto que la burocracia en España podría ser más ágil, al igual que el acceso a financiación.¿Cómo han recibido los españoles su producto?Al principio, no sabíamos ni cómo se pronunciaba y el sabor tampoco era el mejor [comenzaron en 2020]; ahora me da un poco de vergüenza. Nuestros padres se asustaron cuando nos vieron dejar todo... Pero aprovechamos la falta de alternativas saludables y el resultado ha sido francamente positivo. De hecho, hemos ampliado nuestro catálogo de productos y ahora tenemos refrescos -con los sabores clásicos- y también kéfir de frutas. Pero sí, en un primer momento nadie te quita de vender a puerta fría. Ahora podemos presumir de estar en los lineales de El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo y en más de 5.000 puntos. También en Portugal y esperamos que dentro de poco en Inglaterra. ¿Se puede competir contra algo tan típico como un vermú en una terraza?Sólo si ofreces un valor añadido. Nuestros productos aportan beneficios para la salud. Cada vez hay más alternativas. La fermentación es clave y parte de nuestro éxito, ya que genera probióticos, ácidos orgánicos y microorganismos beneficiosos para la salud intestinal, además nos ayuda a conseguir bebidas más complejas, sabores más únicos a diferencia de los sabores planos de los refrescos azucarados.Para abrir boca a los escépticos, ¿qué sabor recomienda?Si tuviera que elegir una kombucha, sería la de cúrcuma y jengibre, es mi favorita y fue la primera que elaboramos. Respecto al kéfir de frutas, me encanta el de mango y melocotón. Cuidarse y disfrutar a la vez nunca es una mala elección.Estas son las mejores cenas de Nochevieja en Madrid y BarcelonaAsí es el plan del trofeo Conde de Godó para competir con los grandes torneos globales"El impacto económico del Circuit en Valencia rondará los 50 millones" Comentar ÚLTIMA HORA