El sueldo ocupa el primer puesto entre las prioridades del profesional, pero a veces es el eslabón perdido en aquellas empresas que centran su estrategia en el bienestar emocional descuidando el financiero.
Apostar por el bienestar del empleado puede ser el elixir de la fidelidad, del compromiso y hasta de la productividad, sólo con una condición: que no se descuide el bienestar financiero. Pero tampoco un buen sueldo parece ser definitivo para mantener a los mejores profesionales en plantilla por una larga temporada si el entorno y las condiciones laborales no acompañan.
La solvencia económica de los empleados es la base de esa pirámide que refleja su compromiso; invertir en el bienestar emocional y social puede desestabilizar esa arquitectura si se descuida la base. El primer Estudio sobre beneficios y prácticas de bienestar en la empresa de Mercer revela que el 85% de las 157 empresas consultadas cuenta con un plan de beneficios para empleados; y de cara a 2026, para el 75% de las organizaciones es prioritario mejorar la comunicación de estos beneficios y diferenciar su propuesta de valor en el mercado para mantener su competitividad. Para avanzar en este objetivo consideran clave escuchar al empleado.
Fidelizar
La mayoría de las empresas, el 92% según esta investigación, ofrece planes de beneficios para atraer y fidelizar a su plantilla. Es un objetivo fundamental en un escenario laboral en el que no abundan los perfiles más necesarios y tampoco es un buen momento para incrementos salariales. Sin embargo, parece que las organizaciones tienen tarea por delante: aunque el 51% cuenta con una estrategia de bienestar a nivel global, sólo el 46% la tiene formalizada por escrito.
La sostenibilidad es la gran paradoja de esta estrategia necesaria. Las organizaciones buscan desesperadamente optimizar costes mientras intentan maximizar el impacto percibido. De ahí que una de las prioridades del 56% de las empresas para el año que viene sea comparar sus prácticas con el mercado. El miedo a quedarse atrás es real, y ganar la carrera para atraer y fidelizar a los profesionales ya obsesiona a los departamentos de recursos humanos.
'Show me the money'
El bienestar emocional está presente en la estrategia de gestión de personas, aparece en el 76% de los planes de beneficios, y supera en dos puntos al bienestar físico.
Sin embargo, ni el contexto inflacionario ni la preocupación de los empleados por la subida del coste de vida anima a las empresas a tomar las riendas. El bienestar financiero sigue siendo el hermano pobre de la estrategia: sólo el 58% de las compañías lo contempla. Mientras que el 70% ofrece educación sobre salud mental, sólo un 5% ofrece préstamos de emergencia, y el 3% programas de compra de acciones. Eso sí, el 47% ofrece "descuentos bancarios".
No obstante, esta desconexión sugiere que muchas empresas están tratando los síntomas del estrés, con programas de mindfulness, psicólogos y otras medidas, pero no siempre atacan una de sus causas: la inseguridad económica.
El salvavidas
La mayoría de las empresas ve complicado ganar la carrera de la inflación. Y ante la imposibilidad de subir el sueldo bruto al ritmo del coste de la vida, optan por la ingeniería fiscal: el 85% de las empresas ofrece planes de retribución flexible, y el 83% subraya la "eficiencia fiscal para el empleado" como el motivo principal.
La tecnología es el salvavidas de buena parte de las organizaciones para gestionar esta nueva burocracia. El 67% gestiona estos beneficios a través de plataformas externas, y demandan simplificación. El 66% de los encuestados exige una reducción de la carga administrativa en el futuro. La flexibilidad es la norma, pero su gestión operativa sigue siendo un dolor de cabeza que las empresas buscan externalizar y automatizar.
La comunicación
¿Conoce realmente los beneficios que le ofrece su empresa? Probablemente no. Y lo peor de todo es que las organizaciones son conscientes de ello: el 59% cree que sus empleados no son conscientes de todos los beneficios que forman parte de su compensación total.
Esto supone un problema masivo de Retorno de la Inversión (ROI). De nada sirve tener el mejor seguro médico o plan de pensiones si el empleado no lo percibe como parte de su salario total. La buena noticia es que las empresas son conscientes de este error, y el 75% señala la "mejora de la comunicación" como su prioridad absoluta para los próximos 12 meses. El gran desafío no es sólo informar, sino "vender" internamente el paquete de compensación total para que el empleado conozca el valor monetario y emocional que recibe más allá de una cifra a final de mes.
El reto de la satisfacción
El informe de Mercer desvela que la gestión del bienestar no vive su mejor momento. La incorporación de ingredientes no va en línea con las necesidades del empleado que, como siempre, demanda soluciones a medida alejadas de las modas. Las organizaciones compran bienestar, pero el 44% de las empresas no mide la satisfacción de los empleados con ese plan de beneficios diferenciador y fidelizador. Un 39% de las empresa señala que la falta de evidencia sobre el ROI es una barrera "muy importante" para implementar nuevas iniciativas. Las decisiones se toman a menudo por inercia de mercado o intuición, más que por datos probados de impacto en el negocio.
Para 2026, el estudio dibuja un futuro en el que se pone fin al "café para todos". La tendencia es la hiperpersonalización en un colectivo en el que conviven cuatro generaciones distintas y que exigen propuestas de valor diferentes y que encajen en sus momentos vitales.
El informe concluye que el éxito de las estrategias de bienestar en España dependerá de tres factores: la capacidad de integrar el bienestar financiero como base de la seguridad del empleado, la mejora en la comunicación para poner en valor la inversión realizada, y el uso de datos para demostrar que un empleado sano y financieramente tranquilo es más productivo y leal.
Los beneficios que importan
- Para los empleados, la flexibilidad, la conciliación y el teletrabajo no tienen precio. Son los beneficios a los que dan más valor en su paquete de compensación total. Según el 'Estudio sobre Beneficios para las plantillas en España' de Mercer, la conciliación (36%) es la categoría que más valor aporta a la plantilla. La flexibilidad horaria y el teletrabajo son definitivos para trabajar en una empresa, siendo las mujeres y las familias con hijos quienes más lo valoran.
- Por primera vez, el bienestar financiero aparece como el segundo beneficio más decisivo para elegir una empresa, impulsado sobre todo por la 'Generación Z' y los 'Millennials'. El informe refleja que hay una demanda creciente de planes de pensiones y seguros de jubilación que aún son una asignatura pendiente en muchas empresas
- El seguro de salud se incorpora como uno de los más valorados. Sólo un 6% de los profesionales lo cambiaría por dinero. Ofrecer un seguro de salud financiado aumenta el compromiso de la plantilla hasta en un 30%. La asignatura pendiente es la salud mental, una demanda crítica que no se cubre y que demanda el talento júnior.
- Otra de la asignaturas pendientes de las organizaciones es la comunicación. El 55% de los empleados apunta que no recibe suficiente información sobre su plan de beneficios; sólo el 15% conoce el valor total de su paquete retributivo.
- El impacto de los beneficios es notable cuando se trata de fidelizar a los mejores: el 79% de los empleados califica de decisiva la oferta de beneficios para quedarse o cambiar de empresa. El 50% cambiaría de compañía por un mejor paquete de beneficios. Los empleados que identifican 10 ó más beneficios a su disposición tienen un nivel de satisfacción del 87% (versus el 72% de los que tienen menos).
-
19:33
La Juventus rechaza una oferta de compra de la empresa de criptomonedas Tether
-
19:07
El juez deja en libertad al dueño y director ejecutivo de la aerolínea Plus Ultra
-
18:36
La luz bajará este domingo un 0,79% y se situará en los 78,57 euros el megavatio hora
-
16:41
Muere Gabriel Masfurroll, presidente de Clínicas Mi y exvicepresidente del FC Barcelona
-
14:12
'Robofobia': la amenaza de un nuevo conflicto político