- R. LANDER
- Sareb adaptará sus 'servicers' y recurrirá a compradores locales en los próximos años
- Sareb ultima la aprobación de su nuevo plan estratégico
El Gobierno echará el cierre dentro de dos años a la sociedad donde se aparcaron los pisos, naves y locales comerciales de las cajas de ahorros rescatadas.
El Estado, accionista de control de Sareb, ha dado vía libre al que será el último plan estratégico de sus 15 años de vida. El Gobierno no prorrogará la vida operativa de Sareb y la sociedad entrará en liquidación el 28 de noviembre de 2027. Tiene todavía 28.183 millones de euros en deuda contraída con el Estado.
Desde que en 2022 el Estado dio el relevo a los bancos y aseguradoras en el control de la compañía, el rumbo de Sareb se modificó sustancialmente. Pero el gran giro de timón se produjo el pasado enero, cuando Pedro Sánchez decidió que Sareb traspasara el grueso de sus pisos a Sepes (rebautizado como Casa 47), la sociedad estatal de vivienda y suelo, como solución para afrontar el grave problema de vivienda que vive España.
La cúpula de Sareb aprobó hace unas semanas el plan de negocio con el que abordará su nueva estructura y la nueva relación contractual con Hipoges y con Anticipa/Aliseda (Blackstone), las compañías que venden en exclusiva sus viviendas.
Sareb conservará su cartera actual de préstamos promotores impagados. Ahí la estrategia es seguir peleando en los juzgados para lograr adjudicarse los pisos, locales o naves industriales que actúan como garantía de esos créditos para después venderlos.
Traspasos
Su actual montaña de inmuebles, en cambio, se reducirá en más de un 90%, ya que alrededor de 40.000 de ellos (pueden acabar siendo 45.000) se traspasarán a la sociedad estatal Sepes, así como 2.400 suelos, en los que se construirán 55.000 viviendas más.Sareb se quedará solo con aquellos que no cumplan con los requisitos fijados por el Gobierno. Básicamente, con las viviendas de más de 150 metros cuadrados (la minoría) y con los pisos y casas situados en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Sareb está obligada a traspasar de manera escalonada y a precio cero esos 40.000 inmuebles y los 2.400 suelos, por lo que se le complicará mucho seguir reduciendo su millonaria deuda.
El brusco adelgazamiento de la cartera de viviendas en manos de Sareb desencadenó una importante disputa con Blackstone e Hipoges, que cobraban por contrato comisiones de éxito por cada piso vendido.
Sareb ha cerrado ya ese contencioso. Blackstone e Hipoges mantendrán la comisión por venta de los pocos pisos que seguirán en el perímetro de Sareb. Pero también cobrarán una prima de adecuación por reformar esas 40.000 viviendas, de manera que estén listas para entrar a vivir cuando se traspasen a Sepes. Gran parte de ellas suelen estar en mal estado y abandonadas.
Esa labor incluirá la necesidad de recuperar todos los pisos okupados ilegalmente (unos 3.300), algo de lo que no se encargaban hasta ahora. Su tarea consistía en publicar los anuncios en Idealista y Fotocasa y coordinar las visitas con los comerciales.
Su gran reto de los dos próximos años será vaciar esos pisos en tiempo récord mediante acuerdos amistosos, evitando llegar a los juzgados para no alargar el proceso.
Otro de los grandes desafíos es adaptar los canales de venta a los suelos que quedan en cartera, la mayoría pequeños y situados en poblaciones más dispersas. "Será necesario adaptar la red comercial, recurriendo a compradores locales con presencia en ubicaciones con población reducida", señala Sareb en el informe del primer semestre.
El tercer reto es afrontar de manera muy rápida la promoción y desarrollo urbanístico de las viviendas con mayor potencial de salida, teniendo en cuenta que a Sareb solo le quedan dos años de vida.
Liquidación
El Tesoro ejecutará a finales de 2027, cuando se liquide Sareb, el aval público de los bonos que emitió para pagar los pisos y locales en manos de las cajas de ahorros que se rescataron. Sareb todavía debe devolver 28.183 millones de los 50.000 millones de deuda que contrajo en su día. La cúpula asume que esa cifra bajará muy poco llegada la fecha final. Sin embargo, la sociedad no desaparecerá de un día para otro. Puede estar años en liquidación hasta que solo se quede con los inmuebles invendibles.
Sareb ha vendido desde que nació un 65% de todos sus préstamos impagados e inmuebles. Los directivos llegaron a prometer una rentabilidad a los inversores del 15%. Las pérdidas acumuladas ascienden a 12.766 millones, que desde 2022 computan en el déficit público.
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