El acuerdo también habilita un día de acompañamiento en casos de eutanasia. La medida pactada con UGT y CCOO sale sin el apoyo de CEOE y Cepyme, que argumentan que se pretende trasladar a las empresas un coste que debería de soportar la Administración.
El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO llegan a un acuerdo para la ampliación a 10 días laborables del permiso por fallecimiento, la creación de un permiso de 15 días laborables para acompañamiento en casos de cuidados paliativos y un día para acompañamiento en casos de eutanasia. La medida llega de forma bilateral, solo unos días después de que las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme se levantaran de la mesa denunciando la falta de negociación en la medida.
El texto pactado, más allá, deberá pasar por el Congreso de los Diputados al conllevar una modificación del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores. El texto acordado incrementa el permiso por fallecimiento a 10 días laborables tras la muerte del cónyuge, pareja de hecho o familiares hasta el segundo grado de consanguinidad. Para parientes hasta el segundo grado de afinidad, el permiso se fija en dos días hábiles, ampliables a cuatro si es necesario desplazarse.
Junto con esta ampliación, se introduce una mayor flexibilidad: tanto el permiso por fallecimiento como el de acompañamiento en cuidados paliativos podrán disfrutarse de manera fraccionada. En el caso del duelo, el trabajador podrá distribuir los días (seguidos o alternos) dentro de las cuatro semanas posteriores al fallecimiento.
Asimismo, se instaura un nuevo permiso de hasta 15 días hábiles para atender a cónyuges, parejas o familiares directos (segundo grado de consanguinidad) en cuidados paliativos. Este tiempo puede dividirse en dos períodos a lo largo de tres meses, comenzando desde la solicitud hasta el deceso del paciente. Este permiso es de uso único por sujeto causante, aunque es compatible con otras licencias para hospitalización u operaciones.
Además, se contempla un permiso de un día para acompañar a alguien en su proceso de muerte digna, sin requerir parentesco, bastando con ser la persona designada. Por último, se habilita la opción de reducir la jornada laboral para el cuidado de familiares directos o parejas en situación de cuidados paliativos, ya sea en hospital o en domicilio.
Al tratarse de permisos retribuidos, es la empresa la que se hace cargo del costes (salarios y cotizaciones) de los trabajadores que se ausentan. Este es, precisamente, uno de los aspectos que critica la patronal. "Consideramos que los planteamientos del Ministerio de Trabajo suponen, dada su naturaleza, un nuevo intento de trasladar a las empresas el coste y la responsabilidad de políticas públicas sobre cuidados que corresponde asumir a la Administración", apuntan desde CEOE y Cepyme.
El Gobierno carga contra los empresarios
Durante el anuncio del acuerdo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey -número dos de Yolanda Díaz-, lamentó que este acuerdo debería haber sido de "todos", pero la patronal no ha querido estar por "cálculos que no se entienden cuáles son, pero que no tienen que ver con la productividad, no tienen que ver con el absentismo o no tienen que ver con la cultura del esfuerzo".
A pesar de ello, asegura que este no es un acuerdo "menos importante y decisivo". "Que la patronal no esté no le resta importancia", señalaba al tiempo que reclamaba a la patronal española que, en lugar de perseguir trabajadores enfermos, se dedique a mejorar el bienestar de las empresas y de los trabajadores del país.
"No hay que perseguir a aquel que enferma, lo que hay que evitar es que los trabajadores y las trabajadoras enfermen. ¿Y sabe cómo enferman los trabajadores? Precisamente cuando tienen que volver a su puesto de trabajo a los dos días de que les fallezca un hijo", añadía Pérez Rey .
"Me consta que esta es una necesidad sentida por el conjunto de la población española, es decir, sufrir por la muerte de un hijo o de una hija. Estar afligido por la muerte de un familiar no es una cuestión ni de derechas ni de izquierdas, es una cuestión que sienten todos y todas, de la clase social que sean, y se encuentren en el lugar donde se encuentren", ha expuesto.
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