"En Cataluña sobran jabalíes", ha sentenciado hoy el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, en su comparecencia en una comisión del Parlament, donde ha dado cuenta de la gestión del Govern en la crisis de la peste porcina africana (PPA) detectada en la provincia de Barcelona.
El conseller ha cuantificado la población de cerdos salvajes en, al menos, 125.000 ejemplares que pueden llegar a 180.000 tras el periodo de cría. Con estos números, el Ejecutivo catalán quiere reducir a la mitad la población de estos animales silvestres, en el foco informativo desde hace casi dos semanas tras la aparición del brote en Bellaterra, en el término municipal de Cerdanyola del Vallès.
Hasta el momento hay 13 casos positivos de este virus, todos en jabalíes y ninguno en granjas de cerdos, el gran temor desde que se confirmó el primer contagio. Ordeig ha señalado que los ungulados son vectores de enfermedades como la peste porcina, generan daños importantes en los cultivos y, además, son responsables del 90% de los accidentes viarios causados por fauna.
Por todo ello, la Generalitat impulsará una Mesa del jabalí similar a la que ha permitido reducir a la mitad el número de individuos en la sierra de Collserola, donde estos animales han ido ganando terreno hasta tener presencia en zonas urbanas próximas al bosque, y "un 70% las incidencias que causan".
Actualmente, Cataluña tiene una densidad media de 6,3 jabalíes por kilómetro cuadrado, con zonas que pueden llegar hasta los 15 ejemplares, como la comarca del Alt Empordà (Girona). Así, la Dirección General de Bosques y Gestión del Medio del Govern propone un objetivo máximo de cuatro jabalíes por km².